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MBURUCUYÁ
«Mburucuyá» es el nombre en idioma guaraní, que se emplea en gran parte de la Argentina, para nombrar a la “pasionaria”, una planta, cuya flor, admite también el nombre de “flor de la pasión”, porque la fantasía popular establece una relación entre sus estambres y pistilo, con el martillo, los clavos y la corona de espinas utilizados en la crucifixión de Jesucristo.
La planta, de la que existen diversas variedades, es una enredadera de hoja perenne, cuyo fruto, una baya ovoide de color anaranjado, en su madurez, es comestible y con cuya pulpa se hace un dulce que goza del favor de la gente.
El “mburucuyá” tiene también algunas aplicaciones en la medicina casera, pero otra de sus características, no le agrega virtudes: la atracción particular que esta planta ejerce sobre las moscas y la proliferación de éstas alrededor de la misma, son la razón de su nombre, pues “mburucuyá” significa “juntadero de moscas”, según el botánico Julio S. Storni.