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LOS FRANCESES OCUPAN MARTÍN GARCÍA (11/10/1838)
El 11 de octubre de 1838 efectivos franceses ocupan la Isla Martín García y desalojan por la fuerza a las autoridades allí establecidas por el gobierno de Buenos Aires.
Ese día, el capitán HIPÓLITO DAGUENET, comandante de una flotilla de las fuerzas francesas que bloqueaban el puerto de Buenos Aires y los ríos argentinos, en rechazo de actitudes soberanas de la Argentina, intimó rendición al gobernador de la isla Martín García, teniente coronel JERÓNIMO COSTA, mediante un despacho redactado en los siguientes términos:
«Siendo las fuerzas puestas a mi mando para esta empresa muy superiores a las del vuestro, y no pudiendo, por esta razón, dudarse del éxito, mi deber, en tales circunstancias, me prescribe declararos señor comandante, que no recurriré a la decisión de las armas, sino en el caso de que no queráis entregar la isla que órdenes terminantes me obligan a ocupar».
Los elementos con que contaba la isla eran, en verdad, escasos; no obstante, el gobernador COSTA, que tenía por segundo a JUAN BAUTISTA THORNE, respondió:
«Tengo a la vista el oficio del Señor Comandante de las fuerzas navales francesas frente a esta isla, por el que se intima la rendición de la misma. En contestación, sólo tengo que decirle que estoy dispuesto a sostener, según es mi deber, el honor de la Nación a que pertenezco».
No demoró nada entonces, en iniciarse el combate. Las fuerzas argentinas se componían de 7 artilleros, 21 infantes de línea y 93 milicianos. El comandante COSTA confió a THORNE la artillería y destacó guerrillas sobre el muelle y barrancas que miran al oeste, pero ello no impidió que desembarcasen 500 soldados, entre franceses y orientales, en tres columnas, al mando de los jefes uruguayos SUSVIELA y SORIANO.
THORNE repelió la agresión de los invasores hasta agotar las pocas municiones que tenía, luchándose hora y media con muchos muertos por ambas partes.
Al encontrarse rodeados y sin municiones, por fuerzas muy superiores en número, el Gobernador COSTA rindió la plaza con el resto sobreviviente de la guarnición fueron remitidos a Buenos Aires, quedando a cargo de la isla, el marino y litógrafo francés ADOLFO D’ HASTREL (ver Bloqueo francés al puerto de Buenos Aires).