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LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA (10/07/1866)
Fundada en 1866 por una elite de terratenientes argentinos con el fin de fomentar la cría de ganado y la agricultura, pronto se constituirá en la columna vertebral de una Argentina con marcado sesgo agrícola-ganadero, exportador de materia prima y propulsor de medidas gubernamentales acordes.
Si bien ya habían existido otras sociedades rurales en el pasado, ninguna duró lo suficiente como para causar algún impacto, hasta que se fundó esta sociedad sobre las bases que habían sentado en años anteriores GERVASIO A. DE POSADAS, DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO y EDUARDO OLIVERA.
Este último, fue quien finalmente trazó los planes de organización y redactó los estatutos que fueron el comienzo de esta nueva sociedad y la historia señala que luego de realizar dos reuniones preparatorias en el domicilio de EUSTAQUIO TORRES AGÜERO, los señores JOSÉ y BENJAMÍN MARTÍNEZ DE HOZ, EDUARDO OLIVERA, LORENZO F. AGÜERO, RAMÓN VITÓN, FRANCISCO B. MADERO, JORGE TEMPERLEY, RICARDO NEWTON (el primero en usar alambrado de alambre de púas), JORGE R. STEGMAN y MARIANO CASARES, decidieron “fundar una sociedad que agrupara a los productores y estimulara la actividad, el comercio y la industria agropecuaria del pais.
A estos efectos, el 10 de julio de 1866, reunidos esta vez en los salones del Jockey Club de Buenos Aires, contando con la presencia de otros pioneros de la actividad agropecuaria, formalizaron la fundación de la Sociedad Rural Argentina.
JOSÉ MARTÍNEZ DE HOZ fue el primer presidente y, en 1867, apareció el primer número de Anales de la Sociedad Rural Argentina con OLIVERA como su Director.
En su Editorial expresaba que el único propósito de la sociedad, “era fomentar todo lo que pudiera mejorar la industria ganadera y la agricultura y oponerse a todo lo que pudiera perjudicarlas”; ponía especial énfasis en la producción de carne que fuera aceptable en el mercado europeo, en particular en el inglés; fomentar la mejora de razas con la importación de toros y carneros de «pedigree», con una alimentación más adecuada (por ejemplo, a base de alfalfa) y con el control del ganado por medio del alambrado de campos.
La Sociedad Rural muy pronto adoptó la refrigeración para el transporte de carnes y en 1875 organizó la primera exposición ganadera como una muestra de lo que podía hacerse. Al año siguiente se trasladó la exposición en forma permanente a Palermo, en un antiguo establecimiento de JUAN MANUEL DE ROSAS, donde la Sociedad instaló su sede permanente.
Esta exposición ganadera anual, que continuó hasta nuestros días, se convirtió en un acontecimiento nacional y los premios concedidos a los ganaderos en esa oportunidad, constituyen un incentivo altamente valorado y un eficaz medio para mejorar la calidad de las especies.
Aunque la agricultura comercial era relativamente nueva, la Sociedad Rural también se interesó mucho en fomentarla. Para la época en que Julio A. Roca asumió la presidencia en 1898, el país pasaba por una etapa de gran prosperidad debido en buena parte a la acción de la Sociedad Rural; había una relación estrecha entre sus miembros y el gobierno, que se mantuvo hasta que la industrialización surgida durante las dos guerras mundiales trajo aparejada la diversificación de la economía una consecuente pérdida de influencia en la economía nacional y de poder político.