LA MADRE MARÍA (02/10/1928),

MARÍA SALOMÉ LOREDO DE SUBIZA, más conocida como “la Madre María”, española de nacimiento y radicada en la provincia de Buenos Aires en 1858, fue una figura que alcanzó el rango de mito popular y generó un culto que aún perdura. Se casó muy joven con un rico hacendado y tuvo un hijo que murió a los tres meses. Quedó viuda al poco tiempo y volvió a casarse con otro estanciero que fallecido en 1883.

Se cuenta  que a fines del siglo XIX, MARÍA SALOMÉ LOREDO pasó por un período de graves enfermedades que la llevaron a consultar a PANCHO SIERRA, célebre “sanador pampeano” de la época, muerto en 1891. Desde entonces, MARÍA SALOMÉ fue su discípula y se considera que fue su heredera. Comenzó a ser conocida como la “Madre María” y dedicó su vida a prodigar lo que ella llamaba su “don de Dios”: a curar enfermedades del alma y del cuerpo. En su casa de la calle La Rioja, en la Capital Federal, recibía a una multitud de humildes esperanzados. María se consideraba continuadora de Jesús y no adivinaba el porvenir ni ejercía la medicina ni obraba milagros.

Frecuentemente perseguida por las autoridades, se rodeó de un grupo de discípulos y de gente a quienes aconsejaba y pronto acudieron a ella personas de la alta burguesía y la aristocracia porteña. Se dice que entre ellos estaba HIPÓLITO YRIGOYEN, a quien habría sugerido no volver al gobierno, para cumplir un segundo mandato. Cuatro días antes de su muerte, la MADRE MARÍA apareció ante sus fieles vestida con su acostumbrado sayal blanco y un crucifijo de oro sobre el pecho. Entonces desgranó una serie de profecías que incluían su propia muerte y, según sus intérpretes, alusiones a la Segunda Guerra Mundial: “Europa desaparecerá en medio de terremotos e inundaciones. Grande será el desarrollo de la inteligencia humana pero muchos la emplearán para el mal. Habrá dinero pero poco para comer. Faltarán viviendas, familias enteras estarán separadas por el odio y la venganza”. Después se encerró en su cuarto y fue encontrada muerta el 2 de octubre de 1928. Tenía 73 años. Después de muerta, su tumba en la Chacarita se convirtió en lugar de veneración, donde jamás falta una ofrenda floral para mantener vivo su recuerdo.

8 Comentarios

  1. Jirge

    Aun hoy año 2020 la «Madre» sigue ayudandonos, en mi caso recibiendo consejos, guiando y protejiendome, a traves de la mediumnidad. somos sus hijos y somos bendecidos por tenerla y conocer el Amor puro e incondicional. Que Dios la bendiga y la tenga en la gloria Gracias Madre

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  2. Miguel

    Es muy cierto pensando en pancho sierra ,la madre María y Dios se alivia tu corazón yo todos los días les pido por está pandemia que nos tiene bien preocupado hay que ayudar a Dios él solo no puede con el mal se avecinan tiempos duros y los dijo la madre María

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    1. Miguel

      Me gusta lo que hacen

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  3. Óscar

    Hola amigos soy muy devoto de la madre siempre voy a tenperley estar ay me retrasé a mi ninies cuando mi abuela me llevaba quisiera saber el comentarios de este amigo jirge sobre la mediunidad si me podría informar dónde se reúnen para escuchar a los consejos de la madre como medium ya que estoy buscando un medium para un consejo si me pueden decir les agradeceré mucho un abrazo fuerte Óscar

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  4. Alicia

    En Parque Patricios en la calle Juan Carlos Gómez y Finocchietto está la Misión Cristiana de Dios y la Madre María, una casa antigua y muchos dicen que ahí vivió la Madre María un tiempo.

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  5. Anónimo

    Soy Uruguaya, y mi bisabuela fue apóstol de la religión de la Madre María en Carmelo, siempre seguimos practicando la fé en ella. Mi abuelo me regaló el libro de Don Elucterio Cueto, mi mamá que tiene 87 años se años sigue practicando la fé con devoción. saludos.

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  6. Rosario

    Según tengo entendido la madre María decía que ella era solamente un instrumento de Jesús; por lo tanto , solo debemos adoración y culto a Jesucristo. Ella nos mostro que en la fe esta nuestra liberación y sanación de nuestra alma. Porque fue obediente a Jesús y su fe fue incondicional. Sigamos su ejemplo de vida, pero solo sigamos y adoremos a Jesús nuestro Señor. Yendo a su encuentro en la Eucaristía. Oremos por el alma de madre María, y que nos guie hacia el amor del Señor.

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  7. Sofiadelpilardoria

    Que bien para estos setes inmortalesamen

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