LA CIUDAD DE SANTIAGO DEL ESTERO. SU ORIGEN (25/07/1553)

Francisco DE AGUIRRE, viniendo desde Chile penetra en el Tucumán y el 25 de julio de 1553 funda oficialmente la ciudad de Santiago del Estero sobre las bases de lo que fuera el asentamiento fundado en 1550 por NUÑEZ DEL PRADO primero y la ciudad de “El Barco”, fundada en 1551, luego.

No se conoce el Acta de fundación que seguramente se levantó en esa oportunidad y por eso así se discute si fue el 24 o el 25 de julio, pero e todas maneras, sea cual fuere el día, lo cierto es que Santiago del Estero fue la primera ciudad que se fundó en los territorios que hoy ocupa la República Argentina.

Y esto es así, porque, aunque a la fundación del Real y Puerto que hizo PEDRO DE MENDOZA en 1536, se le adjudica el carácter de «Primera fundación de Buenos Aires», la verdad es que la ciudad de Buenos Aires, nació realmente después de que la fundara JUAN DE GARAY en 1580.

Francisco de Aguirre, figura estupenda de la conquista, había nacido en Talavera de la Reina, provincia de Toledo, España. Figuró siendo muy joven en el ejército de Carlos V que marchó a la guerra de Italia y en 1536, su espíritu aventurero, lo trajo al Nuevo Mundo. Combatió al lado de GONZALO PIZARRO. En 1541, asistió a la fundación de Santiago de la Nueva Extremadura (actual capital de Chile).

En 1551 fue designado gobernador de Tucumán y dos años más tarde, echó los cimientos de la histórica ciudad de Santiago del Estero, que luego fue madre de las demás capitales argentinas que surgieron en el siglo XVI.

Mientras tanto, los españoles probaron otros caminos para alcanzar el sur del continente y siguiendo la ruta de los Incas, llegaron al noroeste de la futura Argentina. También hubo conquistadores que ingresaron desde Chile, y entre los dos grupos hubo agudos enfrentamientos por las tierras que pertenecían a diaguitas y calchaquíes.

Primero llegó a la región JUAN NÚÑEZ DEL PRADO, que venía del Perú y fundó la ciudad del “Barco”, una población signada por la mala suerte que fue trasladada de un lado al otro y no pudo prosperar.

Después vino FRANCISCO DE AGUIRRE, enviado desde Chile, que entró en la última versión de la ciudad del Barco, instalada a orillas del río Dulce y decidió mudarla porque el terreno se inundaba.

La llevó más al norte y le dio el nombre de “Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo”. El lugar elegido también era inundable y la población debió mudarse varias veces. En la nueva ciudad, doce mil indios se repartieron entre cuarenta y ocho encomenderos, destinados a realizar todos los trabajos.

También se estableció la primera sede de autoridad real y eclesiástica que existió en el país. Hasta 1563, Santiago dependió del gobierno de Chile y después, del de Perú, como capital de la gobernación del Tucumán, un vasto territorio que abarcaba unos 700.000 kilómetros cuadrados.

La ciudad sirvió de base para nuevas expediciones, como la que buscó en vano la fantástica “Ciudad de los Césares” y la que en 1573, al mando de GERÓNIMO LUIS DE CABRERA fundara la ciudad de Córdoba. Durante un tiempo fue un importante centro comercial y de comunicación, pero a principios del siglo XVII comenzó a ser superada por las ciudades vecinas, mientras que su población y economía crecían muy lentamente.

Tras el examen de diversas circunstancias, la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero estableció como fecha de fundación de la ciudad argentina de Santiago del Estero el 25 de julio de 1553 (ver Fundación de ciudades).

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