LA CIUDAD DE QUILMES, PROVINCIA DE BUENOS AIRES. SU ORIGEN (1666)

En el año 1536, cuando los conquistadores españoles llegaron a los Valles Calchaquíes, los “Quilmes”, una familia de los “diaguitas”, ocupaban 40.000 hectáreas sobre las Sierras del Cajón, en el noroeste de Tucumán. Era un señorío con 11 aldeas y bases militares, que el imperio inca controlaba desde el año 1471. Por eso hablaban en quechua y adoraban al Sol.

Durante más de un siglo resistieron a los españoles, hasta que en 1666 fueron definitivamente vencidos por Alonso Mercado y Villacorta, gobernador español del Tucumán. Deportados a sitios lejanos por decisión de los españoles, un pequeño grupo de 200 familias encabezadas por el cacique Marín Iquín llegó así a la ribera de lo que hoy es Quilmes, dando comienzo así a la historia de esta pujante localidad de la provincia de Buenos Aires.

“Descubrimientos posteriores demostraron que en la manzana delimitada por las calles Rivadavia, Alem, Mitre y Sarmiento existió al menos desde fines del siglo XVII, el primer cementerio local. Era parte de la «Reducción de la Exaltación de la Cruz de los Indios Quilmes» y estaba al lado de la primitiva capilla construida por sacerdotes jesuitas y mercedarios.

La antigua Reducción fue un asentamiento agrícola creado en 1666 por los es­pañoles, con 200 familias de indios quilmes desterrados de los Valles Calcha- juíes, en el noroeste de Tucumán, y trasladados a las orillas del Río de la Plata luego de ser vencidos luego de una larga y cruenta guerra.

Bajo el control de «encomenderos» españoles y sacerdotes, los indios cultivaron sembradíos de trigo y construyeron hornos de ladrillos y cal. La reducción india era también una «encomienda Real» y tenía que pagar impuestos al rey de España. Por eso a partir del año 1700 se traen además indios guaraníes y araucanos, se establecen barracas para esclavos negros traídos de África y florece el contrabando.

Barcos holandeses, franceses e ingleses se acercaban al puerto de Quilmes, ubicado en el mismo sitio donde hoy está el Club Náutico, lo que explicaría el hallazgo arqueológico de lozas y botellas en ese lugar. “Todavía mucha gente cree que Quilmes se llama así por la famosa cervecería creada por Otto Bemberg en 1890, o por el equipo de fútbol que nació en 1899. El origen indio de esta ciudad siempre fue negado en la historia oficial, pero estos descubrimientos, lo demuestran una vez más”, expresó al respecto la antropóloga quilmeña Zunilda Quatrín, directora del “Proyecto Arqueológico Quilmes”, agregando que “Trabajar con estos restos es como volver a dar vida a personas de las que no se habla, gente que no figura en los libros de historia»

“Ya llegado el siglo XIX se decía que los Quilmes habían desaparecido totalmente y hasta el Primer Triunvirato lo creía así, pues el 14 de agosto de 1812, mediante un decreto declaró al “pueblo de los Quilmes”, territorio libre para el asentamiento de europeos”, alegando que ya no había “indios” en ese lugar. Documentos hallados luego en ámbitos eclesiásticos, demuestran que eso no era cierto: hay registros donde consta que en 1802 y 1806 nacieron 100 niños en “la nación Quilmes”, constituída en esa época por 30 familias de esa etnia”.

(El texto encomillado ha sido extraído de una nota del señor Eduardo Pogoriles, publicada en el diario Clarín)

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