Autor: Horacio 10/12/2015 0 Comentarios

Fundado por EMILIO B. MORALES, el 1º de marzo de 1905, en Buenos Aires, comienza a ser editado el diario «La Razón». En 1911 fue adquirido por JOSÉ A CORTEJARENA y a partir de entonces, con la introducción de criterios de periodismo moderno, “parcos en el elogio y serenos en el ataque”, el diario comenzó una rutilante trayectoria..

«Un diario no debe ser el eco de una voluntad, no es un instrumento de dominación, no es ni puede ser la enseña de un partido. Aún hay directores para los diarios, pero los diarios no son ya para sus directores. Se deben y pertenecen al pueblo. No confundir jamás la moral en los sentimientos, ni los principios

Tal el contenido de su primera Editorial, a partir de la cual, cubrió eficazmente y con absoluta ecuanimidad, tanto los principales acontecimientos del mundo, desde principios del Siglo XX, hasta los más trascendentes sucesos históricos, sociales , políticos y económicos de la República Argentina.

A comienzos del siglo XX, en Buenos Aires, el vértigo informativo se hacía presente generalmente en horas de la tarde y así lo vió CORTEJARENA, adaptando la salida de su diario y sus ediciones extra, a los días y horarios a las costumbres porteñas, que empleando las primera horas de cada día a realizar sus tareas de rutina, dejaban para la tranquilidad de la tarde, la lectura de la gran cantidad de noticias que llegaban a la redacción de la Razón.

Durante casi 80 años tuvo como característica su formato «sábana» (60 centímetros de alto y 40 centímetros de ancho), pero en 1984 se transformó en «tabloide» (43 centímetros de alto y 27 centímetros de ancho). Ese mismo año también pasó de vespertino a matutino. Se editaba en los talleres ubicados en la avenida de Mayo 575 y pronto se erigió en el medio más vendido de la República Argentina. Gozaba de una gran popularidad y figuraba entre los principales órganos periodísticos de América.

Siempre caracterizado por el idioma claro y directo que empleaban sus redactores, la originalidad de su «contratapa» ocupada por los «chistes», sus «policiales», el famoso «Divúlguelo», la tira cómica «Julián de Montepío» de Dante Quinterno, origen del famoso «Isidoro Cañones y su más famoso «ahijado» Patoruzú y tantos otros aciertos, le permitieron llegar a las masas populares, que pronto lo hicieron su diario favorito, especialmente entre 1940 y 1960.

Por su redacción desfilaron periodistas de la talla de Félix Laiño,  Alberto Rudni, Eliseo Castiñeira de Dios, Ernesto Heitz, Nerio Quiñones, Marcelo Folgueira, Luis Vinker, Adolfo Blanco, Pablo Mendelevich, Roque Cepeda Verón, Silvia Verbitsky, Herminio Picazzo y muchos otros más.

En diciembre del 2000 llegó a su fin su etapa como «matutino» y dejó de editarse., hasta que en el 2001, fue reabierto, como «diario de distribución gratuita», pero ya no era lo mismo, por lo que en 2017 cerró definitivamente (ver Diarios, Periódicos y Revistas de la Argentina).