Autor: Horacio 10/12/2015 0 Comentarios

Durante la guerra con Brasil, ya invadido el territorio brasileño por el ejército argentino a las órdenes del general CARLOS DE ALVEAR, las fuerzas republicanas, al mando del coronel LUCIO MANSILLA, en las primera horas del 16 de febrero de 1827, llegando a proximidades del Arroyo Ombú, atacan y derrotan a una columna del ejército imperial que comandada por el general BENTOS MANUEL RIVEIRO se dirigía hacia Río Grande.

El 14 de ese mes el Ejército Republicano, había abandonado San Gabriel para continuar en dirección al norte por el camino a Santa María, pero ese mismo día regresó, aconsejado por la falta de agua, las dificultades para la marcha que ofrecían las sierras y el estado de los caminos posibles de transitar.

Al salir de San Gabriel, con la intención de cubrir su flanco izquierdo contra una posible sorpresa de las fuerzas brasileñas, ALVEAR había seguido hacia el río Ibicuy, dejando encargado al coronel MANSILLA para que al mando de 850 jinetes de diversas unidades atacara a los brasileños que lo acechaban.

El combate fue rudo y obstinado, BENTO MANUEL se batió con habilidad y valor, pero no pudo sostener la tremenda embestida de los escuadrones argentinos, bien disciplinados e instruidos.

Lanzas, sables y caballos, chocaron con furor, debiendo al fin, tras de un largo bregar, ceder el campo los brasileños, dejando en él, cantidad crecida de muertos, heridos y prisioneros, y huyendo hacia el Norte, en completa derrota, y tenazmente perseguidos por los vencedores, hasta el Ibicuy.

La división de MANUEL, que después de sufrir la sableada de LAVALLE en Bacacay, se había reorganizado rápidamente, recibiendo refuerzos importantes, quedó tan maltrecha y desmoralizada con la derrota del Ombú, y fue tan completa la dispersión de sus tropas que, a pesar de los esfuerzos de su pundonoroso y valiente jefe, no pudo presentarse en Ituzaingó (ver La guerra de Argentina con Brasil)