COMBATE NAVAL DE PUNTA COLARES (09/02/1826)

Durante la guerra con Brasil, GUILLERMO BROWN al comando de la corbeta “25 de Mayo”, 4 bergantines, 3 goletas y 8 cañoneras, atacó a la escuadra imperial y luego de un breve combate de incierto resultado, se retiró. Luego, BROWN, disconforme con el comportamiento de algunos de sus oficiales al mando, solicitó el relevo de cuatro de ellos, acusándolos de “haber evitado entrar en combate”.

A mitad del trayecto, entre Buenos Aires y Colonia del Sacramento, el almirante GUILLERMO BROWN, al mando de la fragata “25 de Mayo”, sostuvo, un reñido y formidable combate, por espacio de casi tres horas, con tres corbetas enemigas, ante la preocupada mirada de la población de Buenos Aires, que lo contemplaba desde la costa.

Declarada la guerra por el imperio del Brasil a la República Argentina, el 10 de diciembre de 1825, el Presidente RIVADAVIA había dispuesto la organización de una escuadrilla de pequeñas naves que operando bajo las órdenes del teniente coronel de marina GUILLERMO BROWN, contuvieran los avances de la poderosa flota imperialista, que al mando del almirante RODRÍGUEZ LOBO, había puesto bloqueo al puerto de Buenos Aires desde el 22 de diciembre del año anterior.

El almirante BROWN, con tres bergantines, salió a hostigar a los buques bloqueadores en el canal exterior del Río de la Plata y a mitad del trayecto entre Buenos Aires y Colonia. Dos de sus naves no pudieron entrar en combate en el primer momento, por lo que la “25 de Mayo”, que comandaba el almirante, sostuvo sólo un reñido y formidable combate, por espacio de una hora, con tres corbetas enemigas.

Aunque el resultado no fue decisivo, la flota brasileña, que el 22 de diciembre anterior había impuesto un bloqueo naval a todos los puertos y costas de Buenos Aires, retiró la línea del bloqueo al que sometía a la ciudad hasta más allá de la ensenada y no volvió a acercarse a la capital hasta mediados de julio siguiente, lo que dio tiempo a que BROWN continuara con la adquisición de barcos y el reclutamiento e instrucción de tripulaciones que había iniciado apenas se lo nombró almirante de la flota argentina, dada la precaria situación en la que ésta se encontraba.

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