ANTIGUO TEATRO VARIEDADES EN BUENOS AIRES (11/05/1909)

El Teatro Variedades fue una obra dispuesta por la señora ANA IRAZUSTA DE SANTAMARINA, esposa del hacendado de origen español RAMÓN SANTAMARINA, reconocido  filántropo que impulsó y financió la construcción de diversas obras de bien público.

La construcción le fue encomendada al arquitecto alemán KARL NORDMANN, el mismo que construyera el Teatro Coliseo y que fuera presidente de la Sociedad Central de Arquitectos en 1910, quien desarrolló su proyecto de un lujoso edificio ocupando una pequeña manzana ubicada frente a la Plaza Constitución, que estaba limitada por las calles Salta, Avenida Garay y el pasaje Ciudadela, con puerta de entrada en la calle Lima 615, en la ciudad de Buenos Aires.

Tenía la particularidad de ser, junto con el “Nuevo Teatro Colón”, el único teatro “exento” de la ciudad, es decir, que su interior, como sucedía con el Teatro Griego de la antigüedad, las partes en las que se dividía su interior eran la “scaena” (escenario o «skene» griega), la “orchaestra” (el pozo para la orquesta) y la “cávea” (parte de un teatro o anfiteatro donde se encuentran las gradas sobre las cuales se sentaban los espectadores que asistían a las representaciones o espectáculos).

Se inauguró el 11 de mayo de 1909 con la presentación de Divorziamo”, una obra del dramaturgo francés VICTORIEN SARDOU, representada por la compañía de la artista italiana EMMA GRAMÁTICA y a partir de entonces, se dedicó a montar espectáculos con la participación de conjuntos nacionales o zarzuelas españolas con un pronunciado sentido social,  contando historias que le sucedían al común de la gente.

En 1914 y de la mano del director ENRIQUE DE ROSAS, allí tuvo su estreno el célebre actor LUIS ARATA, de extensa trayectoria después, en escenarios y cines argentinos. El cambio cultural, la renovación urbanística y la expansión demográfica hizo que en 1961 desapareciera el Teatro Variedades y en su espacio, hoy se yergue una vulgar torre de departamentos (ver Edificios memorables que ya no están).

2 Comentarios

  1. Amalia

    Qué pena, qué desperdicio.

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  2. Monica

    En un tiempo fue propietario José Gerino quien también era dueño del Teatro Liceo

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