LAS NAZARENAS (ESPUELAS CRIOLLAS)

Las nazarenas son las espuelas que usan los hombres del campo en el Río de la Plata, cuya rodaja o roseta, está provista de grandes rayos, parecidos a las púas de la corona de Cristo, semejanza que permitió darles ese nombre. Generalmente de hierro, eran sin embargo un lujo del gaucho, que las usaba de plata y de hasta más de dos y tres libras de peso cada una.

Las espuelas son una pieza de metal que fijadas a los talones de las botas del jinete, le permiten aplicar, estímulos  o presiones (ayudas se dice en términos ecuestres),  a su montado para dirigirse a donde se desea, cambiar de aire o efectuar un salto.

Se componen de un arco o “cuerpo”, que es la parte curva que se ajusta al talón de la bota con correas o tientos que cubren el empeine; del cuerpo, del que  sale el “pihuelo”, que a su vez lleva una “rodaja”  o roseta giratoria  y finalmente, las “piernas”, que van a cada costado del pie.

Hay infinidad de modelos de espuelas. Desde la primitiva de madera dura que usaban los aborígenes ( B y C en la imagen), pasando por las adoptaron nuestros gauchos, aquellas que a semejanza de las que usaban los “Cruzados”, llamadas de “acicate” (imagen), pasaron a las “de rodete”, que eran de todo tamaño y material (hierro, plata cincelada, con incrustaciones de oro, etc.), siendo quizás las más famosas de éstas entre nuestros hombres de campo, las conocidas como “nazarenas” (imagen), que tienen una gran roseta, a veces de gran tamaño y exageradas dimensiones en forma de rayos y es precisamente esa característica de los rayos, que asemejando los de las púas de la corona de Cristo, lo que les dio ese nombre.

Resultado de imagen para espuelas nazarenas

Lloronas en tanto, es un nombre que se ganaron porque quien las lleva, al caminar, produce un sonido característico que según los gauchos,  semejan lamentos de un herido (ver Las lloronas).

Las espuelas,  lejos de ser un simple elemento necesario para que el jinete pueda estimular u orientar a su caballo, desde que el gaucho pobló el campo argentino, fueron, más que una herramienta, un lujo para ellos (ver Los plateros criollos).

Desde la primitiva horqueta de madera usada por los aborígenes y el mismo gaucho al comienzo de su existencia, rápidamente se pasó a modelos más sofisticados y muchas veces, constituyendo verdaderas piezas de lujo hechas de plata labrada.

1 Comentario

  1. Luis Angel Villalba

    Linda e ilustrativa referencia. Muchas gracias.

    Responder

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *