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LA PAYADA
La payada, es una contienda poética y musical entre dos cantores que improvisan sobre un tema que se les impone, ajustándose a una pauta formal, con compases iniciales que debían ser observados y cuartetas o estrofas de diez líneas de versos en octosílabo vulgar, nunca más.
Los payadores cantaban motivos inspirados en la vida que había conocido, en su peregrinar por todos los caminos de la patria, en la descripción de sus sueños, sus amores, sus miedos y sus experiencias, así como en los relatos de las hazañas de los nuevos héroes de la recientemente nacida Patria o las de otros héroes gauchescos. En ellas se reflejaban muchas veces con especial fervor, los avatares de la política rioplatense (1).
A fines del siglo XIX, la “payada” era ya un género tan popular que frecuentemente se presentaba en Teatros y Circos y los payadores gozaban de gran prestigio.
Entre los más recordados, se menciona a Gabino Ezeiza, Juan Gualberto Godoy y José Betinotti. Entre 1884 y 1895 se realizaron famosas «payadas» en el Río de la Plata y fue precisamente GABINO EZEIZA (imagen), el más famoso de los payadores de esa época..
Se estima que en el Río de la Plata, la obra de BARTOLOMÉ HIDALGO (n.1788), poeta uruguayo considerado como el primer poeta gauchesco, marca el nacimiento de esta forma de arte poético-musical y en el territorio que hoy es la República Argentina, un tal SIMÓN MÉNDEZ, apodado “Guasquita”, un soldado que luchó contra los ingleses durante las invasiones de 1806 y 1807, es considerado el primer payador argentino, pues con su guitarra improvisaba versos con los que animaba y entretenía a sus camaradas.
La payada de contrapunto
En Argentina, el 23 de julio de 1884 se realizó en Paysandú (Uruguay) una payada de contrapunto entre el argentino GABINO EZEIZA y el oriental JUAN DE NAVA (1856-1919), que es considerada la primera payada profesional de que se tenga documentación.
En su transcurso, EZEIZA improvisó unos versos que más tarde se convirtieron en una hermosa canción titulada “Saludo a Paysandú y fue declarado vencedor. En recuerdo de esta famosa payada, en la Argentina, todos los 23 de julio, se festeja el Dia del Payador.
El 1º de julio de 1894, en el Teatro Apolo de Buenos Aires, hubo una payada pública entre el oriental JOSÉ MADARIAGA y el argentino PABLO J. VÁZQUEZ, que terminó en el teatro Florida de Pergamino, con la victoria del payador argentino.
La crónica de ese famoso encuentro, ofrecida por el díario «La Prensa», consigna que, «refiriéndose VÁZQUEZ a su canto durante su estadía en Montevideo, dijo que había cantado las glorias argentinas y diseñado la figura política del doctor. Alem, lo que le valió muchos aplausos».
Envalentonado por este éxito, a mediados de julio de 1894, Vázquez desafió públicamente a GABINO EZEIZA y éste le contestó por telegrama, aceptando el desafío.
El contrato firmado por los representantes de ambos payadores, establecía un encuentro en el teatro Florida de Pergamino, en los días 13 y 14 de octubre y la obligación de payar nuevamente en Rosario o en Buenos Aires. La payada se organizó muy formalmente, con jurado y reglamento incluidos.
Los temas establecidos fueron: el descubrimiento de América, el hogar, el porvenir de la patria, la opinión pública y la sociedad. La payada comenzó el 13 octubre y finalizó la noche siguiente y los diarios de Buenos Aires destacaron enviados especiales y ofrecieron amplías crónicas de sus pormenores y publicaron luego los textos cantados por ambos payadores.
Un jurado especial declaró la victoria de GABINO EZEIZA y se le entregó un Diploma de honor y un premio en dinero. En 1895 otro payador famoso llamado JOSÉ MARÍA SILVA, amigo de EZEIZA, se presentó en el circo Raffetto, donde actuaban los PODESTÁ, y en 1896 payó con JOSÉ MADARIAGA en el teatro Doria.
GABINO EZEIZA, con sus payadas y brillantes improvisaciones se convirtió en leyenda y a pesar de que cobrarba y muy bien por sus presentaciones, nunca le sobró el dinero. En 1892 ganó la Lotería y se compró un Circo, pero como era un militante radical muy combativo, tenía muchos adversarios políticos y éstos se lo incendiaron. Murió en 1916, sin haber sido vencido jamás en una payada (ver Cantores y canciones criollas).
(1). No confundir con la “Payada de contrapunto”, que es una competencia donde los contendientes improvisan sobre un tema impuesto, tratando de que sus sentencias superen en ingenio y profundidad a las de su antagonista.