TIPA
Todos conocemos el árbol que se conoce con el nombre de “tipa”, pero la tipa a la que nos referiremos aquí, da su nombre a una especie de cesto hecho con juncos u otra paja de semejante cuerpo y consistencia, entretejida con hilo, lana u otras fibras vegetales delgadas.
Dichos cestos, que por lo general tienen la forma de un cono truncado en razón de que esa forma hace muy sencilla su confección, resultan muy livianos y fuertes, condiciones que lo hacen el preferido, especialmente de las mujeres, para la recolección y transporte de frutas y otros productos.
Una vez llena la “tipa”, se la carga sobre un hombro o sobre la cabeza (ver “pachiquil” en esta misma sección). De este acto monótono y cansador de llevar los canastos llenos hasta el borde, surgió la frase “cargar la tipa”, de evidente sentido irónico y picaresco, que se refiere a todo aquel que se ve obligado a desempeñar tareas para exclusivo beneficio de los demás.. Así “cargar la tipa” es cebar el mate durante una reunión con numerosos contertulios.
“Cargan la tipa” los músicos para que otros bailen y se diviertan y las madres de niñas solteras, que deben aguantar estoicamente esas largas veladas, donde se impone su presencia para controlar las efusiones de su hija enamorada con algún pícaro galán, “cargar la tipa” o “aguantar el choclo” son expresiones afines, como lo son también “”tener la vela” o “calentar el agua, para que se la tomen otros” (ver Voces, usos y costumbres del campo argentino).