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LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ACTORES (18/03/1919)
El 18 de marzo de 1919, se fundó la Asociación Argentina de Actores, uno de los sindicatos de actores más antiguo del mundo. Desde hacía varios días los actores de zarzuela, sainete y circo, fonomímicos y líricos realizaban prolongadas reuniones.
La necesidad los había juntado más allá de un trabajo y una pasión en común. Salvo las “estrellas”, ubicadas en una situación de privilegio, los demás trabajadores del escenario se desempeñaban en condiciones de dura explotación.
El negocio teatral, que entonces no sufría la competencia del cine, la radio o la televisión, se desarrollaba muy satisfactoriamente para los empresarios. Los ingresos de boletería eran excelentes y ante la demanda del público, se implantaron las funciones “vermouth”, de las 6 de la tarde.
De esta manera, los actores se veían obligados a ensayar hasta las 5, presentarse en la vermouth , comer como podían y volver a cambiarse para la función de la noche. Estas cientos de horas extras de trabajo por mes no se retribuían de ninguna manera.
Muchos actores apenas podían sobrevivir con sus magros sueldos, obligados a horarios de esclavos. En una de las primeras reuniones se lanzó una declaración que decía: “Ha sonado la hora de la acción, el momento de sacudir la modorra y la indiferencia que nos tiene aplastados y divididos, es necesario ayudarnos mutuamente desterrando odios y rencores…”
Entre los nombres fundadores de la sociedad estaban LUIS ARATA, MANUEL RICO, GREGORIO CICARELLI, ANGEL DADUCCIO Y ALFREDO CAMIÑA, muy conocidos en aquel entonces.
Las primeras conquistas fueron el día de descanso semanal y mejoras salariales para las compañías de zarzuela, sainetes y revistas. Desde entonces, la Asociación ha luchado no solo en defensa de sus propios intereses sino también por una cultura nacional, y muchas veces en salvaguardia de alguno de sus miembros, amenazado por el despotismo, como en la última dictadura militar.
El nucleamiento de los actores argentinos se inició en 1906 para fines exclusivamente mutualistas, incorporándose a la “Asociación de Artistas Dramáticos y Líricos Nacionales”.
Ante la gran cantidad de incumplimientos de contratos en que incurrían los empresarios teatrales, el 18 de marzo de 1919, los actores, reunidos en una Asamblea que se realizó en el Teatro Argentino, se organizaron sindicalmente y crearon la “Sociedad Argentina de Actores”.
La primera Comisión Directiva estuvo integrada entre otros por Alberto Drames (el más votado), Alfredo Lliri (el segundo más votado), Juan Mangiante, Félix Blanco, Carlos Perelli, José Franco, Francisco Bastardi, Francisco Márquez y García de la Vega. E
se mismo año, ante el rechazo de sus peticiones por la Sociedad de Empresarios, la AAA declaró una huelga que abarcó Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, y que terminó siendo anulada en sus efectos, cuando los actores de las compañías españolas que actuaban en el país, llegaron a un acuerdo de manera individual. Las empresas entonces se negaron a contratar a actores sindicalizados
En 1920, la SAA firmó con los empresarios las llamadas «Bases de Trabajo», el primer convenio colectivo de los actores en Argentina. En 1921, se fundó una entidad paralela, la “Unión Argentina de Actores”, a la que había que afiliarse obligatoriamente para poder ser contratado.
El 25 de agosto de 1924, la Sociedad Argentina de Actores y la “Unión Argentina de Actores” se fusionaron en una asamblea realizada en el Teatro Princesa, adoptando el nombre de “Asociación Argentina de Actores”, aunque esta asociación, agrupó tanto a actores como empresarios, dividiéndose desde entonces los actores en «gremialistas» (quienes sostenían la necesidad de darle carácter sindical a la nueva entidad) y «mutualistas» (quienes defendían la ayuda mutua de todos los actores).
En 1926, Asociación Argentina de Actores apoyó la creación de un partido político comunal en la Ciudad de Buenos Aires que se llamó “Partido Gente de Teatro” y llevó como candidato a Concejal al actor FLORENCIO PARRAVICCINI, quien al obtener el 6% de los votos, resultó electo y ejerció el cargo de Concejal hasta 1930, no dejando su actuación buen recuerdo entre los actores, por su desempeño imprevisible.
Ante la tendencia exclusivamente mutualista adoptada por la AAA, en 1934, se creó el “Sindicato Argentino de Actores”, cuyo Secretariado fue integrado por Héctor Quintanilla, Pablo Racciopi, Diego Martínez, Víctor Eiras, Juan Carlos Croharé, Pedro Quartucci y Homero Cárpena, entre otros, unánimemente decididos a reivindicar el respeto del descanso semanal para los actores, derecho que las empresas negaban porque sostenían que ellos no eran propietarios de fábricas ni lucraban con el trabajo de los actores.
Pese a la debilidad derivada de la existencia de dos organizaciones de actores, en 1935 se lograron ciertos avances en materia de descanso semanal, cuando el SAA era dirigido por la actriz Iris Marga, que contaba con la asesoría legal del también diputado nacional socialista Mario Bravo.
Finalmente, en 1937 se crea una organización única de los actores, al fusionarse el SAA y la AAA, manteniéndose el nombre original de “Asociación Argentina de Actores”, quedando Iris Marga como Vicepresidenta.
Para entonces, la AAA se había vinculado a la “Casa del Teatro”, un hospedaje para actores en situación de necesidad, creada en 1927 con fuerte apoyo estatal, donde instaló además su sede. En el mismo año, 1937, la Intendencia de la Ciudad de Buenos Aires, estableció un impuesto obligatorio a pagar por las empresas para financiar la Caja de Socorros de la AAA.
En 1942, la AAA firmó con el sector empresarial una nuevas Bases de Trabajo y un Contrato Único, para los actores, contemplando un salario mínimo.
En 1943 se creó la FADEP (Federación Argentina del Espectáculo Público), integrada por la Asociación Argentina de Actores, la Asociación Argentina de Artistas Circenses y de Variedades, la Asociación de Músicos de la Argentina, la Asociación del Profesorado Orquestal, la Asociación Gente de Radioteatro, la Asociación Gremial de la Industria Cinematográfica Argentina, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música, la Sociedad Argentina de Locutores, la Sociedad Argentina de Técnicos Operadores Radiotelefónicos, la Sociedad General de Autores de la Argentina, la Unión Electricistas de Teatro y la Unión Maquinistas de Teatro, entidad que en 1945 firmó un nuevo “Convenio Colectivo de Trabajo”, que impone un depósito en garantía por parte de las empresas que contraten integrantes de esta Federación.
Durante el gobierno de Juan Domingo Perón (1945-1955), logró que se aprobara un proyecto estableciendo que el 50 % de las obras estrenadas debían ser argentinas y el 70% de los actores, argentinos, conocida como la Ley 11.723.
La norma produjo una violenta reacción patronal, acusando a la AAA de promoverla. En 1946, los gremios representantes de actores nuevamente se dividen, y una lista perdedora creó la “Asociación Gremial Argentina de Actores” (ACAA), conocida como «La Gremial», que poco después recibió la personería gremial, razón por la cual la AAA se orientó casi exclusivamente a la tarea mutual.
Ese mismo año, la entidad patronal, la SADET declaró un “lock out”, oponiéndose a los reclamos de los actores (ver Origen remoto del gremialismo argentino).
Para conocer el resto de esta historia, remitimos a nuestros usuarios a la página web de la “Asociación Argentina de Actores”.