RECHAZO AL NOMBRAMIENTO DE ALVEAR COMO COMANDANTE DEL EJÉRCITO DEL NORTE (07/12/1814)

En diciembre de 1814, estando el Ejército del Norte acampado en Humahuaca, los coroneles MARTÍN RODRÍGUEZ, MANUEL PAGOLA, CARLOS FOREST y otros se sublevan y declaran que no reconocerán el nombramiento del general Carlos MARÍA DE ALVEAR como jefe en reemplazo del General RONDEAU, negándose a toda obediencia a su autoridad.

En la noche del 7 de diciembre, los insurrectos lograron apresar a VENTURA VÁZQUEZ y otros jefes partidarios de ALVEAR y le comunicaron a RONDEAU que estaban dispuestos a sostenerlo por la fuerza de las armas, si las circunstancias así lo requerían.

ALVEAR, en su camino hacia el norte para hacerse cargo del mando, estando detenido en la «Posta de Santa Cruz», provincia de Córdoba, se entera de lo sucedido en Jujuy y después de enviar una enérgica desaprobación a esa actitud de indisciplina militar, dispuso regresar a Buenos Aires, antes de que estos sucesos agitaran aún más la ya crítica situación y encontraran apoyo en las tropas destinadas en la capital.

El 18 de diciembre el general RONDEAU informó oficialmente al gobierno de Buenos Aires acerca de esta rebelión y anuncia que «había tomado las medidas que dictaba la prudencia para aquietar los ánimos», pues las circunstancias «no le habían permitido obrar de otro modo».

ALVEAR llegó a Buenos Aires el 2 de enero de 1815 y la Asamblea se reunió a los pocos días, convocada por el Director Supremo POSADAS. Dio a conocer un manifiesto en el que luego de exponer la situación del país en esos momentos, daba su aprobación a lo realizado por POSADAS y con respecto a la sublevación, la calificaba de «aciago y rápido suceso de orden estrictamente militar».

Mientras tanto, en oposición a esta postura contemplativa, la opinión pública censuraba la actuación de POSADAS, haciéndolo responsable de la reciente sublevación del Ejército del Norte, al fracaso de las misiones diplomáticas de BELGRANO y RIVADAVIA y de la situación en que se encontraban las provincias, en gran parte dominadas por el caudillo oriental ARTIGAS (ver Misiones diplomáticas a Europa).

Sin sentir responsabilidad por lo sucedido, ALVEAR no cejó en su empeño de exigir al gobierno una enérgica represión y la aplicación de severos castigos a los insurrectos, provocando de este modo la caída de su tío y protector, el Director Supremo POSADAS, que renunció el 9 de marzo de 1815 (ver Directorio de Gervasio Antonio  de Posadas).

Las causas que provocaron la sublevación del Ejército del Norte, fueron varias, pero fue evidente que el movimiento tuvo origen en la ambición de ALVEAR y en el encono de RONDEAU hacia éste, nacido cuando fue reemplazado por el mismo ALVEAR en el sitio de Montevideo.

Además conviene agregar que la indisciplina era una de las características de esas tropas destacadas en el norte y que RONDEAU, débil de carácter y de menor capacidad profesional, no supo encauzar.

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