LA PRIMERA HUELGA EN LA REPÚBLICA ARGENTINA (02/09/1858)

El 2 de setiembre de 1858, se declara la primera huelga en la historia de la Argentina, protagonizada por los obreros de la industria gráfica, que buscaban una reducción de los horarios de trabajo en los talleres y un aumento del jornal

En esos años, el país comenzaba a dejar atrás su imagen de aldea pastoril para convertirse en una nación con industrias incipientes y exportaciones en aumento.

La escasa población hizo imprescindible una política que propiciara la inmigración y así llegaron al país miles de inmigrantes, especialmente europeos. Pero, cuando bajaban de los barcos, la realidad era muy distinta de la que les habían pintado los encargados de reclutarlos y la publicidad.

Había mucha necesidad de mano de obra, pero se pagaba mal y en forma irregular, y la mayoría debía vivir en condiciones miserables, en sórdidos conventillos.

Muchos de esos inmigrantes habían tenido participación en movimientos obreros de sus países y llevaron adelante la lucha por mejores condiciones de trabajo.

La primera huelga de nuestra historia fue protagonizada por los obreros de la industria gráfica, que buscaban una reducción de los horarios de trabajo en los talleres y un aumento del jornal.

En 1857, los tipógrafos se habían agrupado en la Sociedad Tipográfica Bonaerense, una organización de tipo mutual más que sindical. A fines de ese año, sus afiliados crearon la Unión Tipográfica con la intención de defender sus derechos laborales, y éste fue uno de los primeros gremios surgidos en el país.

La huelga fue declarada por la Unión Tipográfica en 1858 y se prolongó durante un mes. Finalmente, los obreros lograron que se reemplazara a los niños en los talleres por obreros adultos y que se estableciera una jornada de trabajo de diez horas en invierno y de doce en verano.

Pero los patrones introdujeron el trabajo a destajo, es decir, el pago por aporte a la producción, burlando el acuerdo. La Sociedad Tipográfica se disolvió al poco tiempo, pero su ejemplo dio impulso para la creación de otros sindicatos (ver Huelgas y protestas en el pasado argentino).

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