1708
MANUEL DE VELAZCO Y TEJADA, es nombrado Gobernador del Río de la Plata (1708-1712). De noble familia, compró el cargo de Gobernador, mediante un obsequio de tres mil pesos que le hizo al rey. Arregló toda clase de negocios clandestinos y de exacciones para tratar de recuperar esa suma invertida. Comenzó exigiéndole una fuerte suma de dinero al capitán del barco que lo trajo a América, para permitirle desembarcar la mercadería de contrabando que sabía que traía a bordo el capitán. Exigió luego fuertes sumas a los mercaderes franceses que estaban a cargo del asiento de negros esclavos e Buenos Aires y siguió así con sus negocios hasta que fue denunciado. El Consejo de Indias envió a un Juez, el visitador de la gobernación, licenciado JUAN JOSÉ DE MUTILOA Y ANDUEZA, quien entró de incognito a Buenos Aires y en una noche de marzo de 1712, tomo preso al gobernador, confiscó todos sus bienes, lo destituyó y lo envió a España, donde se le aplicó una fuerte multa, que le evitó ir a la cárcel. Lo único rescatable de su gobierno es su intervención en las expediciones que en esa época fueron enviadas a combatir a los indígenas guenoas (1710) y a los mocovíes en el Chaco.