LA CRUZ DEL MILAGRO (1588)
LA CRUZ DEL MILAGRO. Anticipándose a la fundación de la ciudad de las Siete Corrientes dispuesta por el Adelantado JUAN TORRE DE VERA Y ARAGÓN, su sobrino ALONSO DE VERA el Tupi, con 28 compañeros, instaló un fuerte de palo a pique y tapias en el paraje de Arazatí y en él levantó una Cruz de madera. a poco de hacerlo, fueron atacados por los indígenas y sucedió algo que los dejó maravillados y que el propio Alonso de Vera relató en un informe que envió a España, diciendo: como por milagro, las flechas que a ellos se les dirigía, eran vueltas a quienes las lanzaban, sumiendo en el más tremendo espanto a los indígenas belicosos. Pronto repararon que era la Cruz la que las hacía retroceder y quisieron reducirla a cenizas, pero a pesar de intentarlo dos veces, no lo lograron. Totalmente envuelta en llamas, una y otra vez, la cruz emergía ilesa y sin ninguna marca producida por el fuego. Al amanecer del día 27 de marzo de 1588, la entregaron por tercera vez a las llamas, pero entonces un horroroso estruendo y la muerte de tres indios que atizaban el fuego asombraron a los infieles. Huyeron los más y los restantes, aceptando al Dios de los españoles como el verdadero Dios, se entregaron a su fe.. (Diario del Capitán de Fragata de la Real Armada, D. JUAN FRANCISCO AGUIRRE, en la Demarcación de Límites de España y Portugal en la América Meridional, 1793. Se publicó en la Revista de la Biblioteca Nacional, 1949).