JUICIO A LA MAZORCA (28/9/1853)

Se inició en Buenos Aires el juicio a los miembros de la Mazorca, acusados de graves atropellos y crímenes contra los opositores de JUAN MANUEL DE ROSAS. La sociedad Popular Restauradora, más conocida como la Mazorca, surgió en 1833 con el propósito de mantener y afianzar el poder de Rosas. Con el correr de los años sus filas se llenaron de rufianes y asesinos a sueldo que desataron una campaña de verdadero terror, especialmente en Buenos Aires.

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A partir de 1840, después de un frustrado atentado contra el gobernador, las acciones de la Mazorca alcanzaron tales extremos de horror que hasta el propio Rosas decidió poner algunos límites. En abril de 1842 su edecán, MANUEL CORVALÁN, envió una circular a los hombres fuertes del grupo donde les decía que el gobernador “ha mirado con el más profundo desagrado los escandalosos asesinatos que se han cometido en los últimos días, los que aunque habían sido sobre salvajes unitarios, nadie absolutamente estaba autorizado para semejante bárbara feroz licencia…”. Después de la caída de Rosas, se inició un proceso contra los más reconocidos miembros de la Mazorca, acusados de asesinatos y excesos cometidos especialmente durante los años 1840 a 1842”. Entre los principales imputados estaban CIRIACO CUITIÑO, comisario policial, LEANDRO ALEM (padre del líder radical del mismo nombre), SILVERIO BADÍA, MANUEL TRONCOSO, ANTONIO REYES y BENITO ALDANA. BENJAMÍN VICTORICA, que había sido jefe de policía, fue llamado a declarar y se le preguntó qué acciones había intentado para encontrar a los criminales. Victorica respondió que no había investigado porque conocía que “de todos esos crímenes era sabedora la primera autoridad”. Al concluir el juicio, Badía y Troncoso fueron ahorcados en la Plaza de Mayo, mientras que Cuitiño y Alem fueron ejecutados de igual manera en la Plaza de la Concepción.

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