GRANADEROS GUARANÍES (22/08/1812)

El 22 de agosto de 1812, el general SAN MARTÍN ordena incorporar nativos guaraníes al Regimiento de Granaderos a Caballo que estaba organizando.

San Martín mantuvo durante toda su vida una relación respetuosa y manifiestamente afectuosa con los aborígenes. Quizás hayan quedado grabados en su corazón imágenes de su niñez que le resultaban muy queridas.

Recordemos que San Martín, durante su corta estada en su natal Yapeyú, de niño, fue amamantado por una paisana guaraní, ROSA GUARÚ, quien fue además su niñera.

Como CASTELLI, como BELGRANO, como GÜEMES y como BOLÍVAR, SAN MARTÍN no concebía una América donde su primer habitante y auténtico dueño, no fuera considerado, al momento de decidir el «futuro independiente». Y fiel a ese pensamiento, entre sus soldados, siempre hubo indígenas que combatieron acompañándolo en sus campañas.

La Historia no ha sido pródiga en recuerdos hacia ellos, pero él, los respetaba y los honraba.. Cuando en 1812 se hallaba organizando su Regimiento de Granaderos, quiso tener guaraníes en esa unidad que era su predilecta y por eso, el 22 de agosto de 1812, dando curso a pedido suyo, BERNARDINO RIVADAVIA solicitó a los subdelegados de Yapeyú, Candelaria y Concepción que «reclutaran jóvenes de talla y robustez que S. E. destinará al Regimiento de Granaderos a Caballo, al mando del Teniente Coronel Don José de San Martín, oriundo de aquel territorio».

Pero antes de finalizar el año, anticipándose a ese envío, el 19 de noviembre de 1812, llegó al Campamento del Ejército de los Andes, otro contingente de nativos, entre los que se encontraba quien se convertiría en uno de los héroes más cantado y recordado de nuestra historia: JUAN BAUTISTA CABRAL.

«Avá (indio) de veras/ de pelo duro/ más correntino/ que el yacaré», dice el chamamé, canción que recuerda al sa­crificado saladeño del Combate de San Lorenzo.

Llegado el mes de mayo de 1813 ya estaban en Buenos Aires los primeros 261 reclutas que respondían a las características solicitadas por RIVADAVIA y sus jefes eran MATÍAS ABUCÚ, MIGUEL ABIYÇU, ANDRÉS GUAYARÉ y JUAN DE DIOS ABAYÁ y la razón por la que se los recuerda es porque fueron ellos quienes durante más tiempo acompañaron a San Martín en sus campañas libertadoras.

Algunos, como el trompeta de órdenes, MIGUEL CHEPOYÁ (natural de Santa María La Mayor, cacicazgo de Marayuguá), participaron en la campaña del Norte (Salta y Tucumán) e integraron el Ejército de los Andes, cruzaron la Cordillera de los Andes, entraron en Chile y posteriormente al Perú, dando cima a su agitado correr por los campos de batalla de América, en el último encuentro con las tropas realistas en Ayacucho, como lo señala el sacerdote e historiador JULIÁN ZINNI en su libro «Memoria de la sangre».

Y fue CHEPOYÁ, quien luego de acompañar a SAN MARTÍN, actuará bajo las órdenes de BELGRANO, RONDEAU, BOLÍVAR y finalmente de Sucre, el 13 de febrero de 1826, a las órdenes de FÉLIX BOGADO regresará  a Buenos Aires, para ser uno de los que recibieron el agasajo del pueblo, cuando ya liberados Chile y Perú, desfilaron por las calles de la ciudad, luciendo las medallas que habían ganado con valor, como queriendo dar el último adiós a las armas, al vistoso uniforme que habían honrado en mil combates.

Desde ahí se pierden las huellas de CHEPOYÁ y de los que como él, fueron los granaderos guaraníes de SAN MARTÍN. Seguramente siguió alentando con su trompeta a las tropas que pelearon en la Guerra con el Brasil. Había vivido demasiado el ambiente bélico como para regresar a su arrasada provincia, en la cual posiblemente no hallaría ya a sus familiares. En recuerdo de su noble vida, una banda militar mendocina lleva su nombre.

Y no debemos olvidar, que además de los nombrados, prestando servicios en las armas de la Patria, hasta dando la vida muchos de ellos, a SANTIAGO GUAICHÁ y LORENZO PUREY,  ambos oriundos de Apóstoles (provincia de Misiones) y los indios SIYÁ, PINDÓ, YBARAPÁ, YBAYÚ, MBOATÍ, PACHOÁ, PERIVERÁ, GUAICURAÍ, ARGUÁ- TÍ, CUMANDIYÚ, URÉ, MONDURÉ, CUZÚ y otros muchos que actuaron en diversas unidades del ejército.

En 1817, en La Consulta, población mendocina ubicada en el valle que hace 400 años transitaba como jefe el cacique huarpe UCO, el general SAN MARTÍN se reunió con el «lonco» (jefe) mapuche ÑANCUÑÁN para informarle -de jefe a jefe- sobre el porqué del cruce de los Andes que estaba por emprender y es a partir de ese hecho, que esa localidad se llama así

En el paraje conocido como «Manzano Histórico» (próximo a Tunuyán, en la provincia de Mendoza), está emplazado el monumento que nos recuerda al más humano SAN MARTÍN, de todos los conocidos, porque a él fue que regresó, como sus antiguos subordinados guaraníes, solo, a lomo de muía, después de haber dejado el Directorio del Perú , luego de la famosa entrevista de Guayaquil y antes de marchar a su autoexilio (ver Los aborígenes y las invasiones inglesas)

Texto redactado con material recuperado de un artículo no datado, ni localizado, firmado por Ricardo Luis Acebal

8 Comentarios

  1. jorge luis

    ¡¡¡ Que orgullo !!! no eran patricios como hoy nos gobiernan

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  2. Anónimo

    gracias por hacerme la tarea!!!

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  3. Anónimo

    Que emocionante conocer la historia de nuestros héroes y más aún de nuestros queridos aborígenes guaraníes poco reconocidos menos valorados.
    Vaya para ellos un gran saludo que sin pedir nada han dado todo por el padre de la patria el General José Francisco de San Martín.

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    1. Céspedes Oscar Eduardo

      Que emocionante conocer la historia de nuestro héroe y más aún de nuestros queridos aborígenes guaraníes poco reconocidos y menos valorados.
      Vaya para ellos un gran saludo que sin pedir nada han dado todo por el padre de la patria, el general José Francisco de San Martín.

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  4. DANIEL RUBEN NUÑEZ

    Hola! Qué lindo artículo! pero hay un error de interpretación que ha sido muy difundido: La Consulta (pueblo mendocino en el que yo vivo) no se llama así porque aquí San Martín consultara a los jefes nativos. No es así…
    Un documento de 1705, del Real Archivo de Santiago de Chile, en un expediente de herencias, mneciona «un abra que divide dos cerros negros, que los naturales llamaban Consulta». O sea: ya en 1705 a estos lugares los mismos nativos pehuenches y puelches, le llamaban CONSULTA…

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    1. Horacio (Publicaciones Autor)

      Señor Nuñez. Bienvenida su aclaración. Hemos aprendido algo nuevo y le agradecemos su colaboración. Con usuarios como Usted, podremos ofrecer la página que soñamos.

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    2. Horacio Ocampo

      Buenas noches señor Núñez,sabría usted el significado de la palabra CONSULTA,en aquella época podría tener otro significado al actual.Ya sea por el idioma del lugar o como fué traducido de los idiomas originarios.Saludos.-

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  5. valentín

    Soy argentino y vivo en Asunción Paraguay hace mas de cincuenta años… Este relato es muy poco conocido aqui, tuvo que pasar mucho tiempo para que los historiadores argentinos habran las puertas de la historia y puedan reconocer y destacar a una nación tan heroica como lo es el pueblo Paraguayo.
    Muy poco se sabe en Argentina quien fue Ana Diaz o los nativos paraguayos que fundaron Buenos Aires, Muy poco se habla de la traición de Mitre o del saqueo de Asunción… Para que vamos a ir más lejos, despues de la traición de Chile en la guerra de las Malvinas. Por eso como decia mi Madre,-Agarra los libros que no muerden…Es fundamental que tengamos memoria. ¿Sabian ustedes que un Nativo guaraní fue gobernador de las Malvinas? Libro escrito por Miguel Ángel Florentín Roa, sobrino de Augusto Roa Bastos uno de los más destacados en la literatura latinoamericana.Ganador del Premio Cervantes.

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