1869
En la vieja calle Caridad (hoy General Urquiza), entre Venezuela y Méjico, zona conocida como “los corrales de Miserere”, abrió sus puertas un precario Lazareto llamado “San Roque”, para atender los afectados por la epidemia de cólera que se abatió sobre Buenos Aires ese año. Hoy el antigüo Lazareto, convertido en el Hospital José María Ramos Mejía, continuando prestando valiosos servicios a la comunidad.