1745
El jesuita JOSÉ QUIROGA llega comisionado por la corona de España, para estudiar la fortificación del litoral patagónico. Traía una serie de instrumentos que le eran remitidos al astrónomo criollo BUENAVENTURA SUÁREZ, con los que éste pudo elaborar un valioso calendario astronómico que fue llamado Lunario de un siglo (ver Los jesuitas en Temas Puntuales).