03/01/1742

Cerca de un lustro de intranquilidad y la muerte de la actividad comercial provocada por una frontera caliente, derivó en la “Paz de Casuatí”, firmada el 3 de enero de 1742 para poner una relativa calma a las hostilidades entre indígenas e hispano criollos. Este tratado fue fundamental en la historia lujanense y aprovechado por el gobernador de Buenos Aires, MIGUEL DE SALCEDO, quien le solicitó a la estanciera MAGDALENA GÓMEZ DE DÍAZ ALTAMIRANO que donara parte de sus tierras para lotear el caserío de Luján y diagramar su plaza principal (hoy Belgrano). La testamentaria de esta señora fue fechada el 3 de enero de 1742 y producto de esta paz, se comenzó a “urbanizar” Luján, paso anterior a convertirse en Villa Colonial.

 

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