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LA INMIGRACION,UN BUEN INTENTO FRUSTRADO POR MALAS PRÁCTICAS (1889)
Durante el quinquenio que precede al gobierno de CARLOS PELLEGRINI, la inmigración no produjo el resultado que de ella se esperaba de acuerdo con la magnitud de la masa y el capital movilizados.. Tal hecho debe atribuirse, entre otras causas, al alto precio alcanzado por la tierra durante ese período, caracterizado por la actividad de especuladores y arribistas, cuyo accionar y desmedido afán de lucro, cerró el acceso al suelo colonizable.
El mismo factor influyó en el menguado arraigo de la inmigración, al favorecer la fuga que comenzada en 1889, se acentuó durante años 1890 y 1891, según puede comprobarse en las cifras siguientes:
Año 1889: Inmigración 260.909, Emigración 40.649; Saldo 220.260 personas que quedaron en el país.
Año 1890: Inmigración 110.000, Emigración 80.000. Saldo 30.000 personas que quedaron en el país
Año 1891: Inmigración 52.000, Emigración 82.000. Saldo -30.000 personas que quedaron en el país
Año 1892: Inmigración 73.000, Emigración 44.000. Saldo 29.000 personas que quedaron en el país
Otra de las deficiencias de la política inmigratoria de la época fue la de fomentarla artificialmente. Una ley de 1888 autorizó al Poder Ejecutivo a garantir subsidiariamente ante el Banco Nacional, los anticipos del importe de los pasajes de los inmigrantes. Los pasajes subsidiados fomentaron la inmigración artificial, de tal suerte que la Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores correspondiente al año 1891, califica de “experiencia dolosa” a dicha política.
El servicio de los pasajes subsidiados tuvo vigencia hasta el 31 de de 1891 y durante el período en que se puso en práctica, se introdujeron en el país 134.081 inmigrantes subsidiados, cuyo transporte costó 5.600.161 pesos y de toda esa masa, solamente 64.519 eran varones mayores de 12 años.
El subsidio a los pasajes tendió a favorecer emigración de franceses y de ciudadanos del norte europeo y si bien aumentó el “ boom” que precedió al 90, sus resultados no fueron verdaderos: El óptimo mercado de trabajo que se le pintaba al inmigrante no era tal y el desaliento de los recién llegados, produjo un incremento de la fuga. Se agrega a ello la crisis del 90, que influyó, entre otras cosas, en la supresión de los anticipos de pasajes, en adelante solamente reservados a parientes de personas ya radicadas en el país. Dixit Pablo Solari Parravicini (ver Inmigración y Colonización) .