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JUICIO A SOBREMONTE (1813)
RAFAEL DE SOBREMONTE, luego de ser depuesto en 1806, del cargo de Virrey del Río de la Plata, fue sometido a juicio dos veces. Condenado la primera por una Junta de Guerra que lo encontró culpable de no haber tomado las providencias que le imponía el cargo, ante la invasión de los ingleses, producida el 8 de junio de 1806, pudo eludir la pena de prisión y el 10 de febrero de 1807, se dirigió a Montevideo.
Permaneció allí por espacio de dos años y luego marchó a España, donde, en 1813 logró que se lo sometiera a un nuevo juicio, ya que consideraba que no habían sido tenido en cuenta todas las circunstancias que podrían haber puesto en evidencia su inocencia de los cargos que se le habían imputado.
Y en esta oportunidad, fue absuelto por el Consejo de Guerra que lo juzgó, sustanciando un proceso que fue muy discutido, porque se afirmó que los testimonios en su contra no fueron tomados en cuenta y que sólo lo declarado por SEBREMONTE se dio por cierto.
Y cuál fue el descargo del virrey depuesto?. Dicen las crónicas que SOBREMONTE declaró que cuando los ingleses atacaron a Buenos Aires, no estuvo dispuesto a perder el virreinato, sólo porque hubiera caído la capital.
Su retirada a Córdoba, que justificó que se lo tildara de inepto y cobarde, la fundamentó en la necesidad de poner a salvo los caudales públicos de la segura rapiña que seguiría a la toma de Buenos Aires y la conveniencia de alejarse del escenario de las acciones, para organizar la necesaria reconquista de la ciudad.
Cosa que hizo, pues en sólo 18 días logró armar un ejército de tres mil hombres con los que llegó a Buenos Aires el 15 de agosto, tarde para cumplir con ese objetivo, pues ya, mediante una reacción inesperada y heroica del pueblo de esa ciudad, los invasores ingleses, ya habían sido derrotados.
Lo cierto es que el marqués, que entonces tenía 68 años, poseía a su favor una excelente foja de servicios. Había combatido muchas veces en defensa de su país y como virrey realizó numerosas obras públicas, facilitó el comercio y apoyó la industria, formalizó acuerdos con grupos indígenas e introdujo la vacuna contra la viruela.
En 1814 el rey lo ascendió a mariscal de campo y lo nombró Consejero de Indias. A los 75 años, viudo desde hacía mucho tiempo, volvió a casarse con una dama mucho menor que él. Su familia se opuso considerando que era una locura senil, ya que la novia no poseía ni un centavo. Sobremonte murió muy pobre en 1827 (ver Destitución de Sobremonte).