Autor: Horacio 10/12/2015 0 Comentarios

El 18 de setiembre de 1927, los grandes maestros Capablanca y Alekine, comenzaron a disputar en Buenos Aires el Título Mundial de Ajedrez.

El match ALEKHINE-CAPABLANCA por el título mundial de ajedrez, fue un acontecimiento deportivo que conmovió al país, incluso a los que nunca habían visto un tablero de ajedrez en su vida.

Aunque ya existían el Club Argentino y la Federación de Ajedrez, y un equipo había representado al país en Europa, en 1924, el ajedrez era un deporte poco difundido en estas tierras.

Pero la llegada de los colosos del ajedrez mundial y las partidas que jugaron fueron el principal tema de atracción durante varios días. No se hablaba de otra cosa y muchos bares y confiterías incorporaron tableros para el uso de sus clientes.

El cubano JOSÉ RAÚL CAPABLANCA era el campeón del mundo y había sido imbatible durante ocho años, entre 1916 y 1924. ALEJANDRO ALEKHINE, ruso de nacimiento pero nacionalizado francés, llegó decidido a quitarle el título.

Los dos jugadores se enfrentaron en una sala, comunicada con dos habitaciones vecinas, que les servían para descansar y donde sólo podían permanecer los padrinos.

Durante las primeras partidas se permitió que un grupo de aficionados y maestros ocupara algunas sillas frente al cristal que los separaba del recinto de juego, pero a partir de la cuarta partida se anuló la presencia de público. Como las fotos estaban prohibidas, no existe ninguna en la que se vea a los dos competidores frente al tablero.

Alekhine ganó la primera partida, la segunda fue tablas y en la tercera se impuso Capablanca. Siguieron más o menos parejos hasta que Alekhine sacó un punto de ventaja en las partidas once y doce y ya nunca retrocedió.

Una sensación de asombro recorrió el mundo del ajedrez ante la noticia del nuevo campeón y aunque Capablanca jamás se resignó, Alekhine no volvió a darle la oportunidad de una revancha y mantuvo la corona hasta su muerte.