LOS MAESTROS DE POSTA (1832)

Los maestros de posta, eran los responsables del funcionamiento de las “postas”, lugares donde se detenían los viajeros a caballo y especialmente las carretas u otros vehículos que se utilizaban en el pasado para viajar por esos inmensos territorios, plagados de inconvenientes y peligros.

Allí se realizaban los cambios de caballos por otros de refresco, la asignación de “postillones” para los correos, los viajeros o arreos de ganado en tránsito y los viajeros aprovechaban para refrescarse, descansar y a veces merendar.

El Director general de correos era quien expedía los correspondientes títulos a los postulantes para ejercer como “Maestro de Postas” y los alcaldes del pueblo donde residía el solicitante, eran quienes ejercían el control de su desempeño.

Al Maestro de Postas, le correspondían numerosas responsabilidades que incluían: Residir en el pueblo o punto donde se hallara su parada; observar exactamente los itinerarios de la línea; mantener en buen estado de servicio el número de caballos de reemplazo, monturas, guarniciones y demás elementos que le serán necesarios en su oficio; tener dispuestos para casos extraordinarios e imprevistos dos caballos y un postillón de guardia tanto de día como de noche; mantener encendida durante toda la noche, una luz en la cuadra y otra en su casa; exigir sus licencias a los “correos” y su identificación a los viajeros que llegaban a su Posta y detener a quien no los presentara; etc., etc. etc. (ver La carreta, navío de las pampas).


 

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