VESPUCIO, AMÉRICO (1451-1512)

Nació en Florencia el 18 de marzo de 1451 (o quizás en 1454) en el seno de una noble e influyente familia florentina. Era un típico hombre del Renacimiento, un intelectual que leía vorazmente, que no se movió de su ciudad hasta los veintisiete años.

En el año 1478 viajó a Francia para trabajar con su tío Guido Antonio Vespucci, embajador de Lorenzo de Médicci en la corte de Luis XI. En 1482, regresó a Florencia cuando fallece su padre permaneciendo hasta 1491 al servicio de los Médicci.

En 1492 viaja a España para representar los intereses comerciales de la familia en Sevilla y entra al servicio de JUANOTO BERARDI, florentino dedicado al comercio de oro y esclavos y proveedor de las naves en las travesías al Nuevo Mundo.

Cuando fallece BERARDI en 1496, reclutado por la actividad que estaba de moda en ese entonces, descubre su verdadera vocación, se apasiona por la “aventura del mar” y decide dedicarse a la navegación.

Algunas crónicas señalan que pudo haber viajado a América, por primera vez, en 1497, pero no hay documentos que lo confirmen.

Lo que si está confirmado, es que entre 1499 y 1502 realizó varios viajes a América que relató en cinco cartas dirigidas a distintos destinatarios.

Para el que fue su primer viaje, en 1499, se embarcó en Cádiz en la flota que comandaban ALONSO DE OJEDA y JUAN DE LA COSA.

Para esta época, COLÓN todavía no había realizado su cuarto viaje y Vespucio, se lanzaba a la aventura en busca del paso que condujera a las Indias.

La expedición de Vespucio y Ojeda, siguiendo la ruta del tercer viaje de CRISTÓBAL COLÓN, recorrió la costa norte de Sudamérica, exploró la desembocadura del Amazonas y del Orinoco y llegó hasta el Cabo de la Vela (Venezuela).

Vespucio quería continuar con estas exploraciones, pero el casco de las naves había sido carcomido por un parásito de esos mares y las provisiones comenzaron a escasear, razones que lo obligaron a regresar en junio de 1500 a Cádiz, sin haber cumplido con su cometido.

Las cartas que luego le escribió a su patrón, LORENZO DE MÉDICI, indican que probablemente ya comenzaba a sospechar que en realidad, no había estado en las Indias, como todo el mundo creía.

En el año 1501 viaja a Lisboa desde donde partió nuevamente al Nuevo Mundo. Esta vez, bajo bandera portuguesa. Tras pasar por Cabo Verde, llegó a Brasil a finales del mismo año. Reconoció el Río de la Plata, al que llamó “Jordán” y bordeando la costa en dirección sur, arribó a la Patagonia. Recorrió luego la costa hasta los 50º S (cerca del Estrecho que poco después descubrirá Hernando de Magallanes).

Se cree que entre 1503 y 1504 AMÉRICO VESPUCIO realizó su tercer viaje a América, también al servicio de Portugal (ver Los viajes de Américo Vespucio)

En 1503, habiendo confirmado ya sus presunciones de que las tierras descubiertas por COLÓN no eran una prolongación de la península asiática, sino un nuevo continente, así lo expresa en una carta, que relatando los pormenores de sus viajes, le envía el 20 de enero de ese año, a LORENZO DE MÉDICI.

En esa carta, escrita en Latín, que aparecerá luego en París, publicada con el nombre de “Mundus Novus”, hace conocer el resultado de los viajes y exploraciones que realizara entre 1501 y 1502 y confirma su presunción de que CRISTÓBAL COLÓN, no había llegado a las Indias, sino que había descubierto un nuevo continente, diciendo:

“…. Hemos descubierto un continente, la cuarta parte ignorada del mundo. Tocar los 50º ha sido conocer las antípodas. Existen y son habitadas y habitables. No hay en Europa gente tan extraordinaria como estos bárbaros australes. La vegetación tropical es de una exuberancia asombrosa, todo es magno. Hasta las estrellas lucen más que las nuestras. Las tierras por él descubierta eran posiblemente un nuevo continente que se hallaba en camino hacia ellas”.

En parecidos términos se dirigió luego en 1504, a Piero Soderini, en una carta que fue impresa con el título de “Lettera di Amerigo Vespucci delle isole nuovamente ritrovate in quatro suoi viaggi”.

En 1504 fue recibido por el rey Fernando el católico en Toro (Zamora) que le concedió la ciudadanía castellana.

En 1508, el rey de España, FERNANDO VII preside en Burgos una Junta de Navegantes con la presencia de AMÉRICO VESPUCIO, Juan DÍAZ DE SOLÍS, Vicente YAÑEZ PINZÓN y Juan DE LA COSA.

Nombra a VESPUCIO Piloto Mayor de la corona y se le encomienda a éste y a SOLÍS que encabecen una expedición a tierra firme para descubrir un canal o mar abierto que uniera el Mar Océano y el Mar del Sur y que emprendieran la colonización de tierra firme en Veragua (Istmo de Panamá) y Darien, empresa que culminaría con la fundación de la colonia Castilla de Oro y con el descubrimiento del Mar del Sur. Finalmente, el 22 de febrero de 1512, Américo Vespucio fallece en Sevilla, España.

Américo Vespucio y el nombre de América
Muchas veces se le ha reprochado a VESPUCIO que se usara su nombre para bautizar el nuevo mundo, como si hubiera sido su decisión personal y tratara de usurpar los honores correspondientes a COLÓN.

Pero VESPUCIO no tuvo nada que ver con la elección del nombre. En 1507, un joven cartógrafo alemán, el profesor MARTÍN WALDSEMÜLLER, realizó mapas incluyendo las observaciones que Vespucio había volcado en sus cartas y llamó “Las tierras de Américo” a las tierras descubiertas por COLÓN en 1492, un nombre quedó grabado para siempre (ver América. Origen de su nombre).

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