LAS REDUCCIONES (1548)

Desde que llegaron a América, los españoles, puestos a evangelizar a los nativos de estas tierras, comprendieron que si los aborígenes mantenían su ancestral costumbre de vivir dispersos en bosques, sabanas y montañas, no habría modo de poder mantenerlos bajo control para su adoctrinamiento.

Además de los sistemas de “repartimientos” y “encomiendas”, ya en funcionamiento, la corona española, aplicó entonces en sus posesiones en América, el de las “reducciones” y los “corregimientos”.

Las “reducciones”, eufemismo que enmascaraba la verdadera condición de “ghetos” que tenían estos “poblados”, donde se reunía a los aborígenes, manteniéndolos sujetos a una férrea disciplina, que en muchos casos lindaba con la crueldad, fueron creadas en la primera mitad del siglo XVI, a partir de la Real Cédula de 1548, y eran pueblos habitados exclusivamente por aborígenes que funcionaban como “cabeceras de doctrina” durante la evangelización española de América.

Los aborígenes no “encomendados” (ver Las encomiendas), estaban obligados a vivir agrupados en núcleos de población, alejados de los españoles. Estos poblados, tenían cierta autonomía administrativa y fueron denominados “reducciones”. Independientes en un principio, pasaron luego a depender de un “corregidor”, funcionario que ejercía una misión tutelar, y pasaron a ser llamados “corregimientos”.

El “corregimiento” de aborígenes disfrutaba en propiedad, de los resguardos o tierras que rodeaban el poblado donde habitaban los españoles y su explotación se adjudicaba anualmente a las familias o a grupos de familias o tribus.

La aplicación del sistema de trabajo rotatorio no remunerado, la práctica de la solidaridad por el bien común y la asistencia que se practicaba entre los distintos grupos así formados, dio nacimiento a una auténtica economía de tipo comunitario.

En 1580 se estableció en «Los Altos», territorio hoy ocupado por la República de Paraguay, la que fue la primera «reducción» en estos territorios y a partir de 1587 se instalaron en territorios que actualmente ocupan Bolivia y Brasil .

El sistema de “reducciones” subsistió así para bien y para mal hasta el siglo XVII. Fue cuando la Compañía de Jesús comenzó a enviar a sus sacerdotes a América para evangelizar a los nativos, dando inicio a lo que se llaman “las Misiones Jesuíticas” y en 1609 los jesuitas llegaron al Río de la Plata para evangelizar a los “guaycurúes” y los “guaraníes”, en una gesta conocida como “las Misiones Guaraníticas (ver “la Misiones Guaraníticas).

A lo largo de todo el siglo XVI, la corona española dictó numerosas ordenanzas justificando y dando directivas para reglamentar este este procedimiento que fue general en América.

En 1537 decía Francisco Marroquín, obispo de Guatemala, que los indios, “pues son hombres, justo es que vivan juntos y en compañía”. Ese mismo año los dominicos, bajo la dirección del padre Bartolomé de Las Casas, desarrollaron en la difícil provincia guatemalteca de Tuzulutlán un notable esfuerzo de reducción de indios en pueblos” (“Un ejemplo de penetración pacífica, La Verapaz. Mendiguren).

Y ya en 1681 la “Recopilación de leyes de los reinos de Indias”, reiterando muchas ordenanzas anteriores, disponía concretamente “para que los indios aprovechen más en cristiandad y policía se debe ordenar que vivan juntos y concertadamente”

Fuentes. «Reducciones. La concentración forzada de las poblaciones indígenas en el Virreinato del Perú». Soledad González Díaz, Ed. Universidad Bernardo O’Higgins, Chile, 2018; «Un ejemplo de penetración pacífica».

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