LA PACHAMAMA

La Pachamama, la Madre de la Tierra, Madre Tierra o, con mayor exactitud, la “Mamapacha” o la “Pachamama”, es una de las figuras de la cosmogonía indígena americana que más se ha extendido y ha perdurado.  Lam fiesta de la  Pachamama es celebrada durante todo el año, porque es la Tierra Madre, pero el 1º  de agosto de cada año en el Altiplano se le dedica un día entero con ritos y ceremonias.

Los aymarás, calchaquíes y collas la han venerado y aún hoy lo hacen. La “Pachamama”  es la deidad suprema femenina de la mito­logía del Noroeste argentino, Perú y Bolivia. Es la diosa de la fecundidad y la fertilidad. Es la madre de los cerros y es la «dadora» de todo lo que tiene el hombre, su familia, sus tierras, su siembra, su ganado. A ella se la invoca antes de cultivar, cuando se sale de caza o para recibir su ayuda frente a algunas enfermedades, porque «de ella depende el éxito de cualquier faena que esté vinculada con la producción».

“Pachamama, kitsiya, kusiya” es la invocación que se utiliza para solicitar sus dones o su protección maternal, expresión que significa «Madre Tierra, ayúdame, ayúdame». Luego se le hace el pedido y la entrega de la ofrenda: “Para vos este acullico (1), para que me vaya bien, para que mis tierras sean fértiles, para que mis hijos no se mueran de peste, para que no me agarre la cerrazón en el monte, para que el Coquena no me esconda las vicuñas”.

Para convocar su ayuda o para dejarle muestras de agradecimiento y adoración, se cumplen los pasos de un rito que se llama la “Corpachada. Se levantan las “apachetas” y sobre estos altares,  se le da de comer, beber o fumar; se arroja un poco de chicha antes de tomar los oferentes y luego  se hace un hoyo en la tierra para enterrar las ofrendas, aclarando que son  para ella.

(1)…-El acullico resulta de masticar hojas de coca mezcladas con el catalizador o llicta, ingiriendo hoja tras hoja)
(2).-Los “apachetas” son montículos de piedras, pequeños altares en los que se depositan las ofrendas: coca o llicta, chicha u otra bebida fermentada y el acullico. Son levantados por los arrieros, los viajeros o los hombres de los cerros, y generalmente están ubicados en los caminos, en las encrucijadas o en lo más alto de las cumbres.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *