1622
PRIMERA ADUANA SECA. Para proteger sus intereses, afectados por la entrada de productos importados que ingresaban de contrabando por el Puerto de Buenos Aires, los comerciantes limeños lograron que en se estableciera una Aduana interior en Córdoba, llamada “”aduana seca”” porque no estaba en la margen de ningún mar o río. Allí se gravaba con un 50 por ciento la mercadería llegada de Buenos Aires. En 1651 esta Aduana se trasladó a Salta, para controlar ahora, el contrabando que venía desde Perú, pero ninguna de estas Aduanas secas, logró terminar con el contrabando y con el tiempo, la realidad se impuso.