1890
Se inaugura en Buenos Aires el Bar «Rivadavia» en la avenida Rivada- via esquina Rincón, propiedad de un inmigrante italiano llamado BAUTISTA FAZIO. Sus orígenes fueron muy humildes y hasta su piso era de tierra apisonada, pero era el preferido de los «compadritos» de Balvanera. Era el centro de las «payadas» nocturnas a luz de vela y del clásico puchero. En 1920 pasará a llamarse «Café de los Angelitos» y será como «la catedral de los tangueros».