REPARTO DE INDÍGENAS (11/03/1582)

JUAN DE GARAY, luego de fundar la ciudad de Buenos Aires, hace reparto de indígenas entre los pobladores.

Hacía casi 2 años de la fundación y los sistemas de encomienda y mita, formas encubiertas de esclavitud, ya regían en otras regiones del dominio español en América. Pero a diferencia del Perú o Bolivia, en el Río de la Plata no había minas de oro ni de plata y los indígenas eran empleados en forma obligatoria en trabajos de agricultura, construcciones y servicio doméstico.

La mayor parte de la mano de obra la aportaron los guaraníes, más fáciles de manejar que los pampas y charrúas, que jamás pudieron ser reducidos y en gran parte, diezmados por el alcohol y las enfermedades que trajeron los españoles y contra los que no tenían ninguna defensa.

GARAY distribuyó aborígenes de distintas tribus entre los capitanes que lo habían acompañado, como premio por sus «gastos y trabajos». Pero muchos caciques no estaban de acuerdo con la entrega y aunque al principio aceptaron la reducción, más tarde se rebelaron porque se sentían dueños de la tierra y les era difícil soportar las exigencias de sus nuevos amos.

Algunos lograron escapar de la ciudad y se internaron en la pampa, desde donde, a veces, organizaban ataques contra la población. Pocos años después, para evitar las fugas se dispuso que tanto los indígenas que salieran de la ciudad como los que entraran en ella, debían llevar «cédula de sus amos».

Esa cédula era en realidad la «caravana», una marca aplicada a fuego en el cuerpo, que se utilizaba para el reconocimiento de los esclavos y el ganado.

Además se estableció que todo indio, hombre o mujer que fuera encontrado de noche por cualquier persona, sería tomado preso y entregado a la real justicia. En general la pena establecida para los que se alejaban de la ciudad, consistía en privarlos de sus ropas y someterlos a azotes en la plaza central de la ciudad. La crueldad de las leyes no provocó otra cosa que nuevos alzamientos y fugas, pero el reparto de indígenas siguió por muchos años más (ver Repartimento).

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *