LOS MALES ARGENTINOS VIENEN DE LEJOS (1890)

UN SINCERO REPASO DE NUESTRA HISTORIA, DEMUESTRA QUE NUESTROS MALES VIENEN DE LEJOS Y QUE LOS PROBLEMAS QUE HOY AGOBIAN A LOS  ARGENTINOS, SON LOS MISMO QUE SIEMPRE LOS AGOBIARON  POR NO SABER LEER ESA HISTORIA.

Eran los tiempos de la presidencia de JUÁREZ CELMAN, que había asumido en 1886 y una grave crisis castigaba a la Nación. La especulación era la actividad favorita y hasta el mismo Presidente, al que se responsabilizaba de gran parte de la situación, la había denunciado diciendo:

«El juego y las ganancias fáciles suprimen el trabajo; el contagio se extiende: en Rosario ya tienen Bolsa y se juega por decenas de millones».

«Se anuncian nuevas Bolsas en Córdoba, Mendoza y otras provincias, la administración no encuentra hombres para determinados empleos porque en la Bolsa,  corredores y clientes ganan más y con más facilidad».

La mayor parte de las transacciones giraba alrededor de la venta de terrenos y la lectura predilecta del público había pasado a ser los avisos de remates de tierras que ocupaban páginas enteras de los periódicos.

Mientras tanto, se paralizaron las obras públicas, se multiplicaron las huelgas y aumentó el costo de vida. Las ganancias fáciles crearon en los grupos cercanos al poder una nueva moral: lo importante era tener riquezas y no importaba cómo se lograban. El lujo, el juego y la ostentación eran la norma del día.

Para hacer frente a esa situación se organizó un grupo formado por personalidades de diferente origen, pero que tenían en común la idea de cambiar la situación del país.

Su primera reunión tuvo lugar a principios de 1890 y no se tienen mayores noticias sobre lo tratado o sobre si pudieron hacer algo para superar el problema que enfrentaban. Lo que sí se sabe es que las cosas continuaron como estaban y así es como hoy, la misma vocación especulativa y escasa disposición para el trabajo pautado, son dos de nuestros males que vienen de lejos, dos flagelos que afectan a nuestra sociedad (ver Pánico en 1890).

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