5/12/1835

El general JOSÉ DE SAN MARTÍN escribió a su yerno, MARIANO BALCARCE, indicándole que al regresar a Francia le trajera ciertos objetos, libros y papeles que había dejado en Buenos Aires. “En cambio -le decía-, que si otros papeles pueden dejarse en seguridad en esa capital, los dejen allí”. “Ya tengo dicho a usted —añade el general San Martín— últimamente sobre el reloj. Si él vale la pena de costear su conducción y se halla en estado, tráiganlo, de lo contrario véndanlo, si hay comprador. Lo que sí les encargo se traigan, es mi sable corvo que me había servido en todas mis campañas de América y servirá para algún nietecito, si es que lo tengo. En cuanto a lo demás, ya tengo escrito con extensión en la suposición de que deben venir contando no volver a América hasta después de mi muerte.”

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