1607
HERNANDO ARIAS DE SAAVEDRA emplaza la Guardia del Riachuelo en tierras que hoy ocupa el Parque Lezama, para vigilancia, resguardo y aduana del Puerto. Primero se encontraba al pie la Punta de doña Catalina y más tarde fue trasladada sobre la barranca para que estuviera a salvo de las inundaciones. En el mismo paraje, a principios del siglo XVIII, había estado la barraca de la Compañia Real de Guinea, un depósito de mercaderías y el mercado de esclavos.