1/2/1822

Se reunió el Consejo de Estado en el palacio virreinal dé la ciudad de Lima (Perú) para tomar en consideración la conveniencia de designar la persona que reemplazase al Supremo Delegado en caso de fallecimiento o incapacidad de éste: resolviéndose pedir al general JOSÉ DE SAN MARTÍN que antes de su partida, proveyese el correspondiente remedio y en pliego cerrado, designara la persona que debía ejercer la delegación del mando en la circunstancia apuntada.

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