11/11/1819

MANUEL BELGRANO, gravemente enfermo, se ve injustamente involucrado por los líderes del movimiento revolucionario que derrocó a Mota Botello, gobernador de Tucumán y gracias a las activas intervenciones de su médico, lo salvaron del dolor y la humillación de tener hierros adheridos a sus inflamadas y doloridas piernas y le permitieron regresar a Buenos Aires. El gobernador Ramos Mejía, alarmado por su estado de indigencia, le hará entregar una suma de dinero.

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