SE LEVANTA EL SITIO DE MONTEVIDEO IMPUESTO POR ROSAS (08/10/1851)
El Pronunciamiento del general JUSTO JOSÉ DE URQUIZA contra el Gobernador de Buenos Aires, JUAN MANUEL DE ROSAS, del 1º mayo de 1851, encontró muchos adherentes en la campaña oriental y por eso, cuando las fuerzas de Urquiza, compuestas por dos ejércitos, uno de entrerrianos y correntinos y otro de brasileños, lograron atravesar con éxito el río Uruguay, varios jefes y numerosos milicianos que desertaban de las filas del general MANUEL ORIBE y efectivos dispersos que se identificaban con los que consideraban sus libertadores, se incorporaron a sus filas por lo que, en menos de sesenta días, circunvalaron al ejército de Oribe que cercaba a Montevideo y que así paso de sitiador a sitiado. La situación de Oribe se puso entonces muy crítica y fue manifiesta su indecisión. Era tal la defección diaria de sus efectivos orientales, que llegó a contar tan solo con las tropas enviadas por Rosas, lo que no le permitía tomar ninguna resolución para definir las acciones en las que estaba empeñado y ello lo decidió a capitular con Urquiza el 8 de octubre de 1851, reconociendo la autoridad del gobierno de la plaza de Montevideo y levantando el sitio que mantenía con esa ciudad, marcando así el fin de la «Guerra Grande». Algunos de los jefes que participaron en estas acciones regresaron a su patria. Los efectivos argentinos fueron incorporados al Ejército de Urquiza y los orientales que estaban formados por tres Batallones, se pusieron a disposición del gobierno de Montevideo. El general Oribe permaneció en Montevideo en carácter de simple ciudadano (ver Sitio de Montevideo impuesto por Rosas).