REVOLUCIÓN EN SANTA FE (12/02/1868)

Los doctores JOSÉ BENITO GRAÑA y SIMÓN DE IRIONDO, participantes en el movimiento sedicioso que el 22 de diciembre de 1867 habían encabezado el coronel PATRICIO RODRÍGUEZ y el mayor NICOLÁS DENIS, en la provincia de Santa Fe para derrocar al Gobernador NICASIO OROÑO, se sometieron a la autoridad del Comisionado Nacional, doctor EDUARDO COSTA.

Es interesante transcribir este trozo de las «Memorias» de URBANO DE IRIONDO, padre del doctor SIMÓN DE IRIONDO, refiriéndose a esa revolución contra el gobernador Oroño, cuyas iniciativas, avanzadas para la época, conmovieron profundamente a la sociedad santafecina, y provocaron incidencias de carácter político, social y religioso, culminando con la revolución aludida.

Dice el documento: «El día 22 de diciembre de 1867 ya se hallaban reunidos más de mil hombres en revolución contra Oroño, al mando del sargento mayor CONSTANCIO GAETÁN y del capitán ADOLFO ESPÍNDOLA. También se hallaba mi hijo Agustín con la gente que trajo del otro lado del Paso de Santo Tomé».

«El jefe de todos era el coronel José Rodríguez y estaban acampados inmediatos a la ciudad, en «Los Seibos» y «La Cabra». Oroño se sostenía en la ciudad, con gente en el Cabildo y azoteas, que casi toda la componían gringos y francmasones».

«En la noche de dicho día le avisaron a mi hijo Simón, que Oroño lo mandaba prender. Entonces salió de su casa, y se vino a ocultar en la mía».

«Y como a las doce de la noche, vino a mi casa una partida grande de soldados a sacar preso a Simón. Estaban ya apeados del caballo en la puerta de la calle, en circunstancia de hallarse mi yerno Guillermo (Cullen) gravísimamente enfermo, como para morir».

«Como estaba en el cuarto inmediato a la puerta de calle, el hijo de Cullen, que estaba allí, sintió la gente que había venido y salió y le dijo al jefe, que era el sargento mayor JUAN DE DIOS RODRIGÁÑEZ, el estado en que se hallaba Guillermo, y le pidió no entrara a casa, y que se retirase. Entonces RODRIGÁÑEZ se retiró y puso sus gentes en las calles alrededor de mi casa, de modo que Simón no tenía por donde salir sin ser visto, y tomado preso, o muerto.

Esto me tenía en la mayor aflicción, y alcé mi corazón al Cielo, y le pedí a San Francisco de Borja (de cuya vida estaba impuesto), que favoreciera a Simón, libertándolo del peligro en que se hallaba y le hice la promesa de que en cada año, en su día, que es el 10 de octubre, le haría decir una misa cantada, y que pudiendo la haría solemnizar con sermón».

«En la mañana siguiente se retiró RODRIGÁÑEZ con su gente a la Aduana, dejando algunos centinelas en la calle. Yo salí a ver si pasaba alguno a quien podía mandar a la gente de afuera, a pedirles mandasen una partida fuerte para llevar a Simón».

«Casualmente pasaba por casa LUCIANO LEIVA y me dijo se iba al campamento de afuera. Entonces le supliqué se fuese pronto y le dijese al Jefe de la fuerza, me hiciese el favor de mandar a mi casa una partida para que se llevase a Simón que aún se hallaba en peligro».

«Cumplió con mi encargo y como a las once de la mañana llegó a casa una parada de más de cien hombres, al mando de Gaetán y Espíndola. Simón montó en mi caballo, se unió a ellos, y se fueron a su campamento».

«En las azoteas de las esquinas de Iturraspe y Viñas, estaban los mocitos Iturraspe, Palacio y todos armados y haciendo fuego a varios otros, los que consideraban sus enemigos; así fue que tiraban mucho a los que estaban junto a mi casa para llevar a Simón. Hirieron a dos, rompiéndole a uno una pierna, el que murió a los pocos días, y a otro con un balazo en la cintura del que sanó».

«De resultas de estos acontecimientos, el interventor nacional Eduardo Costa terminó por convocar a elecciones de gobernador, resultando electo MARIANO CABRAL, quien asumió el mando de la provincia de Santa Fe, el día 3 de abril de 1868, y nombró a SIMÓN DE IRIONDO su Ministro Secretario general de Gobierno» (ver Revoluciones, motines y sublevaciones).

2 Comentarios

  1. Aliberto Rodrigáñez Riccheri

    El Sgt.My. Rodrigaña era Juan de Dios Rodrigáñez, vecino de la localidad de San Lorenzo, nieto de Alfonso Rodrigáñez quien fue el que donó vituallas y caballos al Grl. San Martín antes del combate de San Lorenzo, entre ellos el caballo que montaba el General.

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    1. Horacio (Publicaciones Autor)

      Gracias por su comentario. Ya mismo lo estamos incorporando en los textos que corresponda.

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