PURA ESPUMA, COMO EL CHAJÁ

Decir en la campaña argentina «pura espuma como el chajá», es aludir a una característica de esa ave, cuyo plumaje abundante y encrespado, cubriendo un en realidad pequeño y enjuto esqueleto, le da una apariencia más voluminosa de la que en verdad tiene.

Las plumas del “chajá”, ave oriunda de la Argentina, tienen unas cámaras de aire, que a pesar de su peso, le permiten volar. Estas cámaras, hacen que el volumen del ave, visto exteriormente, resulte sumamente abultado y que de la impresión de ser un ave grande y carnuda.

Sin embargo, cuando se lo despluma, se descubre que su cuerpo es apenas huesos y piel. De ahí la frase “pura espuma como el chajá”, que se aplica a los que aparentando ser una cosa, resultan en la realidad, otras muy distintas, ya que carecen de las condiciones que ellos mismos se arrogaban o que los demás, equivocadamente les concedía.

El que se las da de valiente y en el momento oportuno, resulta ser un cobarde o un “maula”; el afirma saber algo y cuando llega la ocasión se pone en evidencia su ignorancia; el que dice “haré tal cosa”, y luego se muestra incapaz de hacerla; todos y cada uno de ellos, son “pura espuma como el chajá”, es decir, son apariencia y nada más (ver Voces, usos y costumbres del capo argentino).

1 Comentario

  1. Anónimo

    Excelente!!

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