PATRIOTISMO DE LAS DAMAS PORTEÑAS (30/05/1817)

EXPONEMOS AQUÍ EL NOBLE PATRIOTISMO DE LAS DAMAS PORTEÑAS QUE LAS INDUJO A APORTAR EL DINERO NECESARIO PARA COMPRAR ARMAS PARA EL EJÉRCITO DE LOS ANDES.

Las damas patricias de Buenos Aires, enteradas de las dificultades con que luchaba el gobierno para abonar el importe de un cargamento de fusiles llegados de Norte América, levantaron una suscripción cuyo producto pusieron a disposición del Poder Ejecutivo, acompañándolo con la siguiente nota, redactada, según la tradición, por doña MARIQUITA SÁNCHEZ DE THOMPSON y cuya publicación en la Gaceta de Buenos Aires ordenó el gobierno,

El documento dice así: «Excmo. Señor: La causa de la Humanidad, con la que está tan íntimamente enlazada la gloria de la patria y la felicidad de las generaciones, debe forzosamente interesar, con una vehemencia apasionada, a las madres, hijas y esposas que suscriben».

«Destinadas por la Naturaleza y por las leyes a llevar una vida retirada y sedentaria, no pueden desplegar su patriotismo con el esplendor que los héroes en el campo de batalla».

«Saben sin embargo, apreciar bien el honor de su sexo a quien confía la sociedad el alimento y educación de sus jefes y magistrados, la economía y el orden doméstico, base eterna de la prosperidad pública».

«Pero tan dulces y sublimes encargos las consuelan apenas en el sentimiento de no poder contar sus nombres entre los defensores de la libertad de la patria. En la actividad de sus deseos han encontrado un recurso que, siendo análogo a su constitución desahoga en algún modo su patriotismo».

«Las suscriptoras tienen el honor de presentar a V. E. la suma de () pesos que destinan al pago de ?? fusiles y que podrá ayudar al Estado en la erogación que va a hacer por el armamento que acaba de arribar».

«Felizmente, ellas las sustraen gustosas a las pequeñas, pero sensibles necesidades de su sexo, por consagrarle a un objeto el más grande que la patria conoce en las siguientes circunstancias».

«Cuando el alborozo público lleve hasta el seno de sus familias la nueva de una victoria, podrán decir en la exaltación de su entusiasmo: Yo armé el brazo de este valiente, que aseguró su gloria y nuestra libertad».

«Dominadas de esta ambición honrosa, suplican las suscriptoras a V. E. Se digne mandar se graben sus nombres en los fusiles que costean. Si el amor de la patria deja algún vacío en el corazón de los guerreros, la consideración al sexo será un nuevo estímulo que les obligue a sostener en su arma una prenda del afecto de sus compatriotas, cuyo honor y libertad defienden».

«Entonces tendrán un derecho para reconvenir al cobarde que con las armas abandonó su nombre en el campo enemigo, y coronarán con sus manos al joven que, presentando en ella el instrumento de la victoria, de una prueba de su gloriosa, valentía».

Firman esta página de oro de nuestra luminosa historia las siguientes patricias: doña TOMASA DE LA QUINTANA, doña REMEDIOS DE ESCALADA, doña NIEVES DE ESCALADA, doña MARÍA DE LA QUINTANA, doña MARÍA EUGENIA DE ESCALADA, doña RAMONA ESQUIVEL Y ALDAO, doña MARÍA S. DE THOMPSON, doña ISABEL CALVIMONTES DE AGRELO, doña MARÍA ENCARNACIÓN ANDONAEGUI, doña MAGDALENA DE CASTRO, doña ÁNGELA CASTELLI DE IGARZÁBAL y doña CARMEN QUINTANILLA DE ALVEAR.

El gobierno, al aceptar la donación, expidió el siguiente decreto: «Admítase este generoso donativo de las ilustres patricias de esta capital, y publíquese en la Gaceta después de rendírseles las más expresivas gracias a nombre de la patria» (Ver Las armas de la Independencia)

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *