LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE LA ARGENTINA

La adopción de los símbolos nacionales fue una muestra de la voluntad de independencia nacional. Pero el origen de los colores elegidos y en algunos casos sus autorías, dieron lugar a una polémica que no consiguió despejar ni las causas ni los antecedentes.

La Escarapela
El origen de los colores y las razones por las que fueron elegidos el celeste (o el azul celeste) y el blanco como los colores de nuestros símbolos de la Patria, nunca se establecieron con precisión. Una versión indica que se usaron esos colores, que eran los que identificaban a los borbones, la casa de Fernando VII, el rey de España, para demostrar que no era intención de los revolucionarios romper (todavía), con todos los vínculos que nos ataban a la “Madre Patria”.

Otra versión asegura que fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de La Plata, y que luego se popularizaron entre los criollos, especialmente entre  los jóvenes revolucionarios liderados por Mariano Moreno que los usaron como distintivo de su agrupación, la Sociedad Patriótica y Literaria creada en enero de 1811, mientras reclamaban la emancipación de la corona española.

También se dice que el 19 de mayo de 1810, un grupo de damas porteñas entre las que se encontraba CASILDA IGARZÁBAL  se entrevistó con CORNELIO SAAVEDRA, jefe del Regimiento de Patricios, y le hizo entrega de una caja con cintas celestes y blancas, los mismos colores que usaban los Patricios, para que fueran distribuídos entre el pueblo.

Algunos historiadores afirman que en las primeras manifestaciones revolucionarias se usaron los colores rojo y blanco. El rojo simbolizaba la libertad y el blanco la unión y hasta se afirma que existió una Bandera argentina secreta en 1810 que tenía una franja roja y otra blanca. ¿De qué color eran entonces las cintas que distribuyeron French y Beruti durante los famosos días de mayo de 1810? Tampoco hay acuerdo sobre el tema, aunque muchos opinan que esos eran los colores de las cintas que habían conseguido comprar en los comercios de la Recova, ya que no las había de otros colores.

Lo cierto es que,  aunque hay muchas versiones acerca de ello, aún no se sabe a ciencia cierta de qué colores eran esa cintas (ver Las cintas de French y Beruti).  Lo que si sabe es que el azul celeste y el blanco fueron los colores elegidos par el Triunvirato para responder el oficio que el 13 de febrero de 1812 le enviara desde Rosario el General MANUEL BELGRANO, solicitando que se reglamente el uso de una Escarapela, para diferenciar a su tropa de las del enemigo.

En su respuesta del 18 de febrero (cinco días después), hizo lugar a lo solicitado, diciendo en el oficio que le envía un oficio con copia de la resolución que dice: ”El Gobierno, en acuerdo de hoy, ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haga, reconozca y use por las tropas de la patria la escarapela que se declara nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata y deberá componerse de los dos colores blanco y azul celeste, quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían. Se comunica a V. E.

Para los efectos consiguientes a esta resolución. Dios guarde a Vd. muchos años. –FELICIANO A CHICLANA, MANUEL DE SARRATEA, JUAN JOSÉ PASO y BERNARDINO RIVADAVIA, Secretario.

Copias semejantes se envían también a los gobernadores y a los generales BELGRANO, PUEYRREDÓN y ARTIGAS, quedando así consagrados oficialmente los colores, con los que después se creará nuestra Bandera Nacional, que son los mismos que también se encuentran en los primeros uniformes del Regimiento Patricios y que lucieron los amigos de Mariano Moreno en la Sociedad Patriótica y Literaria fundada en 1811 con el fin de “reanimar e! espíritu amortiguado de la Revolución”.

Al promulgar la disposición del Triunvirato, el gobernador de Córdoba del Tucumán, SANTIAGO CARRERAS, puso al pie: “Y en esa virtud, ordeno y mando igualmente, que ningún vecino, sea militar o de cualquier clase, use ni pueda usar de otra escarapela que la expresada en la orden inserta, de la que, a más de los militares que por obligación deben traerla, podrá también usar cualquier paisano que quiera, como distinción de nuestro actual sistema, con prevención de que los contraventores de este mandato serán severamente castigados al arbitrio de este gobierno.

Cuando en 1822, combatían juntos en el Ecuador colombianos y argentinos, los soldados de Bolívar, siempre que se referían a los nuestros, los llamaban “los de la escarapela blanca y azul”, colores que ya eran aceptados en los símbolos de nuestra Patria..

En 1935, haciéndose eco de una iniciativa presentada por la Directora de la entonces Escuela Nº 4 del Consejo Escolar Noveno, la Profesora CARMEN CABRERA, y los profesores BENITO A. FAVRE y ANTONIO ARDISSONO, Director y Vicedirector, respectivamente, de la Escuela Nº 11 del mismo Distrito Escolar, el Consejo Nacional de Educación dispuso que todos los 18 de febrero de cada año, se celebre el “Día de la Escarapela”, disposición que fue convertida en Ley el 4 de abril de 1941.

La Bandera
¿Qué fue lo que llevó a MANUEL BELGRANO a la creación de una bandera nacional?. La versión más firme es la existencia ya de una escarapela con aquellos colores. En febrero de 1812 BELGRANO inauguró dos baterías de artillería: Libertad, sobre la costa occidental del río Paraná, a la altura de Rosario, e Independencia, en una isla a poco más de 1.000 metros de esa localidad.

Fue allí, en Rosario, cuando presentó el nuevo símbolo patrio ante las tropas reunidas e hizo jurarla por primera vez. El Triunvirato lo censuró severamente, alegando que comprometía la política prudente adoptada por el gobierno para sus relaciones con España (ver Mitos y leyendas de la Historia Argentina). Lo urgió a que guardara esa Bandera que había izado y que la reemplazase por la que se usaba en la Fortaleza de Buenos Aires (que era roja y amarilla).

Pero Belgrano, no habiendo recibido dicha comunicación porque al llegar ésta, él ya se había puesto en marcha hacia el Norte para hacerse cargo del ejército del Alto Perú, cuando, estando ya en Jujuy, se celebró el segundo aniversario de la Revolución de Mayo,  mandó enarbolar la misma Bandera que había izado en Rosario, en la Catedral de esa ciudad.

Más tarde Belgrano informó al gobierno diciendo:  «El pueblo se complacía de la señal que ya nos distingue de las demás naciones». Enseguida el Triunvirato interpretó los hechos como una desobediencia de Belgrano y lo amonestó. Posteriormente la Asamblea del Año XIII permitió su uso, pero sin dejar constancia de eso, dado que no deseaba una ruptura total con España.

Esa Bandera fue reconocida oficialmente por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816, por iniciativa del diputado ESTEBAN GASCÓN y el 25 de febrero de 1818 el Congreso la aprobó la como la “Bandera Nacional”, pero en dos versiones: la «mayor o de guerra», con el Sol en el centro, y la «menor», sin el Sol.

El Himno Nacional
El primer Himno Nacional. En 1812, el Primer Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba y en un oficio del 22 de julio de 1812 dirigido al Cabildo de Buenos Aires, le sugirió que mandase a componer “una marcha de la patria”, para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases.

El 23 de julio de ese año, el Cabildo de Buenos Aires le encargó a fray CAYETANO RODRÍGUEZ que escribiera una “marcha patriótica” y el 29 de julio, éste presentó al Cabildo la obra que había compuesto, en cumplimiento de lo solicitado.

El 4 de agosto del mismo año, el Cabildo aprobó la letra de la «Marcha Patriótica» escrita por fray CAYETANO RODRÍGUEZ y le encargó a BLAS PARERA que componga la música de la misma. Aprobada ésta, éste será nuestro “primer Himno Nacional (conocido como «Canción Nacional», «Himno Patriótico», «Marcha Nacional» o «Marcha Patriótica», según diversos autores)

El Himno Nacional de Vicente López y Planes. Como parece ser que el Himno compuesto por CAYETANO RODRÍGUEZ no tuvo la repercusión esperada (quizás debido al poco vuelo poético de la obra, según sus críticos), el 6 de marzo de 1813, la Asamblea General Constituyente convocó una vez más a la creación de “un himno que de manera heroica resuma los ideales de la Revolución de Mayo y simbolice el entusiasmo patriótico del pueblo”.

En cumplimiento de este mandato, VICENTE LÓPEZ y PLANES y fray CAYETANO RODRÍGUEZ fueron convocados por el Cabildo, que por intermedio de su representante el Síndico Procurador, MANUEL J. GARCÍA, les fue solicitado que presentaran, cada uno de ellos una obra, a los efectos de seleccionar a la que se adoptaría como “marcha de la patria. El 4 de agosto de ese año, ambos autores, en la Sala Capitular del Cabildo presentaron sus obras y el primero en leer la suya ante los diputados fue VICENTE LÓPEZ Y PLANES.

La obra conmocionó de tal forma a los asistentes, que fue largamente aplaudida, adhiriéndose a tal entusiasmo, el mismo Fray CAYETANO RODRÍGUEZ que retiró la suya impresionando por los versos de LÓPEZ Y PLANES.

La Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en 1813, expidió entonces, el siguiente Decreto : «Aprobada por esta Asamblea General, la canción que por comisión de este Soberano Cuerpo en 8 de Marzo último ha trabajado el Diputado López, téngase por la única marcha nacional, debiendo por lo mismo, ser la que se cante en todos los actos públicos y acompañase en copia certificada al Superior Poder Ejecutivo, al efecto de lo prevenido en el presente decreto. Lo tendrá así entendido el Superior Poder Ejecutivo para su debida observancia y cumplimiento. Buenos Aires, 11 de Mayo de 1813. Juan Larrea (Presidente, Hipólito Vieytes (Secretario)».

Mediante este decreto quedó definitivamente aprobado nuestro Himno Nacional, quedando a partir de entonces instituído el 11 de mayo, como el «Día del Himno Nacional», pero qué pasó antes?. Comencemos diciendo que éste no fue nuestro primer Himno Nacional y ni su letra ni su música fueron ayer como lo son hoy. Repasemos la Historia:.

Su letra. Se dice que el 24 de mayo de 1812 se representó en la “Casa de Comedias” de Buenos Aires, la obra teatral “El 25 de Mayo», cuya música había sido escrita por el compositor catalán BLAS PARERA, en homenaje a la Revolución de Mayo de 1810 y que finalizaba con un himno coreado por todos los actores, cuya letra era obra del artista LUIS AMBROSIO MORANTE.

Uno de los espectadores, el doctor VICENTE LÓPEZ Y PLANES, se sintió inspirado y esa misma noche escribió la primera estrofa de un himno para reemplazar al de MORANTE, Estas primeras estrofas, fueron luego la base de la obra que presentó al Cabildo, cuando poco después, se le pidió que escribiera una Canción Patriótica para ser entonada en los aniversarios de la Revolución de Mayo.

En la sesión que realizó la Asamblea General Constituyente, el 11 de mayo de 1813, fue aprobado por aclamación como la única canción de las Provincias Unidas del Río de La Plata el Himno Nacional Argentino, obra del poeta y hombre público VICENTE LÓPEZ Y PLANES,

Su música. Es tradición que la música del Himno fue compuesta por el maestro catalán BLAS PARERA y que la escribió sirviéndose del piano de la familia ESTEBAN DE LUCA, cuyos descendientes conservaron el original de la misma. Con el andar del tiempo la música tuvo solución definitiva, resolviéndose por la versión de JUAN PEDRO ESNAOLA, maestro argentino, publicada en 1860 y aprobada oficialmente mediante Decreto del 25 de setiembre de 1928..

Su nombre. Esta composición, llamada en su origen, según diversos autores, “Canción Patriótica”, “Canción Nacional”, “Himno Patriótico”, “Marcha Nacional” o “Marcha Patriótica”, hasta que una publicación realizada en 1874 la llamó «Himno Nacional Argentino», nombre que conserva hasta nuestros días, expresaba toda la pasión de la lucha revolucionaria y el enfrentamiento contra España y está inspirada en el canto guerrero de los asturianos que combatían contra Napoleón Bonaparte, escrito por el poeta español Jovellanos.

“La semejanza se advierte en la forma métrica, en muchas ideas y en algunas expresiones, pero el himno asturiano es más combativo y en el nuestro se insiste más en nuestra grandeza de entonces y futura”, opina el historiador ENRIQUE DE GANDÍA., López y Planes tenía raíces en Asturias. Por lo tanto, debió familiarizarse desde su niñez con la «Marcha para los astures”, de Jovellanos, cuya temática seguramente influyó en la composición de nuestro himno, inspirado en acontecimientos históricos de ese tiempo.

Se cantó por primera vez. Finalmente, el 25 de mayo de 1813 se ejecutó y cantó por primera vez el Himno Nacional Argentino escrito por VICENTE LÓPEZ Y PLANES, con música de BLAS PARERA, en las Sala Capitular del Cabildo de Buenos Aires,  en oportunidad de conmemorarse el tercer aniversario de la Revolución de Mayo y festejando los triunfos de Tucumán y Salta. Asistieron a ese hecho histórico, además de Mariquita Sánchez de Thompson, Remedios de Escalada de  San Martín, Alvear, Balcarce, Blas Parera, Vicente López y Planes y Fray Cayetano Rodríguez entre otros.

También se dice que se interpretó por primera vez en una tertulia organizada en la casa de MARIQUITA SÁNCHEZ DE THOMPSON, una mujer muy activa durante la defensa de Buenos Aires en la época de las invasiones inglesas. Según documentos encontrados, un viajero de origen inglés que presenció una reunión en la que se cantó el Himno, escribió:

«Era una noche de luna espléndida, y el césped de la plaza estaba cubierto de grupos de negros esclavos, sentados unos, y otros bailando en grandes círculos, al son de la música ruda mientras todos, los danzantes y los sentados coreaban una canción en tono muy agudo, pero con voces no discordantes. Cantaban no sin gusto e intención, la canción patriótica del  día, conocida desde mucho tiempo atrás en los estados independientes del Sur. El estribillo era: ¡Libertad!, ¡Libertad!»

En 1900 comenzó a cantarse la versión actual, por mandato del presidente JULIO A. ROCA, que dictó un decreto en el que se disponía que, sin que se produjeran alteraciones en el texto, en adelante sólo se cantarían en las ceremonias oficiales y actos públicos la primera y última cuartetas y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea del Año XIII. Esta modificación procuraba evitar toda referencia al dominio español.

El Escudo Nacional
Nació como sello de la Asamblea de 1813, que lo adoptó, en reemplazo del antiguo, con  armas reales, para refrendar los documentos oficiales. Meses después de su creación, el General SAN MARTÍN  ordenó bordarlo en sus estandartes de guerra y MANUEL BELGRANO lo  hizo pintar en la Bandera que le obsequió a la ciudad de Jujuy. Además, en un Decreto de la Asamblea se ordenó acuñarlo en el anverso de las monedas de plata pero sin el Sol, y en el reverso el Sol radiante. ¿Qué representa?. Básicamente los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.

El gorro frigio en una pica simboliza la libertad de una nación que nace como el Sol puro y radiante. Las manos entrelazadas representan la fraternidad de los hombres y de los pueblos y, por su parte, el Sol naciente anuncia el surgimiento de una nueva nación. Por último, lo circulan la oliva de la paz y el laurel de la victoria.

Fue BERNARDINO RIVADAVIA quien encomendó el diseño del primer escudo, y el artesano JUAN DE DIOS RIVERA el encargado de grabarlo en plata y oro. Al no existir una legislación sobre su diseño y normas de uso, tuvo desde sus orígenes numerosas modificaciones. Recién en 1944, mediante el decreto 10.302, se dictaminó que «en adelante se adoptara como representación del escudo argentino la reproducción fiel del sello que usó la Soberana Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de La Plata».

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