EMBRAMAR

Se llama «embramar» a la acción de atar a un punto fijo, un extremo del lazo que se va a utilizar para enlazar a un animal en un corral, para poder aguantar el fuerte tirón que provocarán las maniobras que éste realizará para liberarse.

Cuando en campo abierto se enlaza de a caballo, un extremo del lazo queda prendido a la cincha o a la sobrecincha y al enlazador le resulta fácil dominar al animal enlazado, por más grandes y violentos que sean sus corcoveos.

Pero en el corral, el enlazador está de a pie y sus fuerzas son insuficientes para contener las maniobras que realiza el animal enlazado para desprenderse de su atadura; entonces, se “embrama”.

Esta es una maniobra donde se recurre también a un “palenque” que está firmemente  enterrado en el medio del corral, El enlazador ”recurre a la ayuda del “palenque” y da dos vueltas de su lazo alrededor del mismo, logrando de esta forma, un apoyo firme para su lazo.

Esta maniobra se llama “embramar” y es una técnica que se utiliza especialmente para amansar vacas para el tambo, pues un a vez “embramado” el lazo, se aprovechan los movimientos del animal para “atracarlo”, es decir, ir acercándolo poco a poco hacia el “palenque”, hasta que queda con el testuz ajustado al “palenque” y sin poder moverse (ver Vocabulario criollo abreviado).

 

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