EL INSTITUTO LIBRE DE SEGUNDA ENSEÑANZA (16/05/1892)

El 16 de mayo de 1892 se inauguró en Buenos Aires el Instituto Libre de Segunda Enseñanza y fue su primer Rector, el doctor  ADOLFO F. ORMA

Nació por iniciativa de un grupo de profesores del Colegio Nacional de Buenos Aires, que habían renunciado a sus cátedras, en protesta por la separación del rector, decretada por el gobierno a raíz del informe desfavorable del entonces inspector general de enseñanza secundaria y normal SANTIAGO FITZ SIMON.

Las reuniones de constitución del Instituto, se realizaron en casa del poeta CALIXTO OYUELA, con el propósito de crear «una institución en verdad modelo y que sirviera de preparatorio para los estudios universitarios…».

Entre las personalidades que ejercieron sus cátedras en esa tan prestigiosa institución o que fueron sus rectores o vicerrectores, merecen citarse JOSÉ ORIA, OSVALDO LOUDET, JORGE CABRAL y otros intelectuales de nota.

El alumnado fue de lo más escogido y de esas aulas han surgido, también, intelectuales, diplomáticos, políticos y médicos sobresalientes.

Pero nada de lo bueno que se había hecho, fue suficiente para impedir que una medida del gobierno nacional decretara su fin, por razones que fueron muy bien documentadas, pero que no lograron esconder la influencia que la política había tenido para aplicarlas.

El 8 de abril de 1955, por decreto del Poder Ejecutivo, originado en el Ministerio de Educación, se dispuso la aplicación del artículo 39 de la ley 4341, relativa a la cesión del terreno de la calle Libertad 555 con destino al «Instituto Libre de Segunda Enseñanza».

El mencionado artículo determinaba que «si en cualquier momento variasen los fines actuales del Instituto o se pretendiera darle otro destino, la donación quedará sin efecto y volverá con todo lo edificado y las mejoras introducidas a poder de la Nación».

«En la medida recientemente adoptada, el Poder Ejecutivo ha juzgado que ha llegado el caso de aplicar esa cláusula y ordena «reintegrar al dominio del Estado el referido terreno, con todo lo en él edificado, mejoras y accesorios, y en consecuencia dispone que el Ministerio de Educación tome posesión de los bienes respectivos bajo inventario».

En los considerandos del decreto se destacan las características particulares del Instituto, de acuerdo con las ordenanzas dictadas por el Consejo Universitario, y se expresa «que el cumplimiento de los fines que motivaron la creación y el reconocimiento del aludido establecimiento, que condiciona la donación instituida, están lógicamente sometidos a las contingencias de orden institucional que obligan al Estado por intermedio de la autoridad de aplicación, a determinar en un momento dado, si ellos son susceptibles de cumplirse, independientemente de la voluntad del beneficiario».

Asimismo, por resolución ministerial se dispuso que los alumnos inscriptos para el curso de 1955, fuesen transferidos al Colegio Nacional de Buenos Aires, en las mismas condiciones en que se los había admitido en el Instituto.

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