EL INSTITUTO SANTA CATALINA EN BUENOS AIRES (06/08/1883)

El 6 de agosto de 1883 se fundó en Buenos Aires el «Instituto Santa Catalina», el primer establecimiento de estudios superiores de ingeniería agronómica y de medicina veterinaria en la República Argentina.

Ese día iniciaron allí sus estudios los alumnos de la primera promoción de veterinarios y agrónomos que tuvo el pais y por eso, en esta fecha, se celebra el Día del Veterinario.

Hasta ese momento, los pocos profesionales veterinarios que actuaban en la Argentina, habían realizado sus estudios en el extranjero, pero lo más frecuente, era que los paisanos y herreros, formados en la experiencia cotidiana, resolvieran los problemas relacionados con la salud animal.

El desarrollo de la actividad agropecuaria de fines de siglo en el país, hizo crecer la demanda de profesionales capacitados, y por eso se hizo necesaria la creación de instituciones que pudieran formarlos adecuadamente.

Fue por eso que los orígenes de la instrucción técnica sobre las industrias básicas se remontan al año 1868, época en que el primer agrónomo argentino EDUARDO OLIVERA, que había hecho estudios en Francia, consiguió que la legislatura bonaerense diera sanción a la Ley por la que se disponía la fundación de un instituto para la enseñanza de las ciencias veterinarias y agropecuarias.

En cumplimiento de la misma ley fue adquirido el establecimiento Santa Catalina, también conocido por estancia de Zamora o Del Rey (partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires) y allí se fundó el Instituto Santa Catalina, que actualmente pertenece a la Universidad de La Plata.

En el Instituto había escuelas, una de ellas otorgaba diploma de «capacidad agrícola” y “capacidad para ejercer el arte veterinario» y otra, de carácter práctico, concedía el grado de «mayordomo».

Los aspirantes debían rendir un examen de ingreso y pagar una pensión anual de 200 pesos fuertes, porque permanecían internados en el Instituto durante la carrera. Al ingresar, recibían un equipo de ropa completo y artículos de higiene personal.

Durante los días de semana, los alumnos levantaban a las 5 y 30 de la mañana y se acostaban a las 8 de la noche. Cada 6 de agosto, se celebraba una fiesta para festejar el comienzo de los estudios con la realización de banquetes y la presencia de orquestas.

La fiesta no podía prolongarse demasiado, porque había un único tren que llevaba de regreso a los participantes que no vivían en el Instituto. Los primeros seis profesores del Santa Catalina, fueron europeos y en la primera promoción, egresada en 1887, se recibieron diez agrónomos y tres veterinarios que tuvieron sus diplomas al año siguiente, también un 6 de agosto, luego de presentar su tesis

Material extraído de un informe producido por el médico veterinario Julio Bemal, Divulgación Científica, Facultad de Veterinaria. UBA.

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