BATALLA DE VILCAPUGIO (01/10/1813)

El 1º de octubre de 1813, el general MANUEL BELGRANO, al mando del Ejército del Norte, es vencido en Vilcapugio por el ejército realista, que había sido reforzado y puesto ahora al mando del General español JOAQUÍN DE LA PEZUELA (ver Batallas y combates. Guerra de la Independencia argentina).

BELGRANO, destacado para emprender la Segunda Expedición al Alto Perú, se vio empeñado en una de las batallas más sangrientas de la lucha argentina por la independencia, y así se frustran sus empeños para desalojar definitivamente a los realistas del Alto Perú.

Recordemos que mientras se llevaba a cabo, lentamente, el Sitio de Montevideo, las fuerzas del general MANUEL BELGRANO operaban en el Norte y luego de los triunfos obtenidos en Tucumán (24 de setiembre de 1812) y Salta (20 de febrero de 1813), dominaban gran parte del Alto Perú.

Con el fin de eliminar definitivamente el peligro que significaba la presencia de los realistas en el Noroeste de nuestra patria, BELGRANO, al mando de 1.200 efectivos se internó en el Alto Perú en marcha hacia la ciudad de Potosí y avanzó luego 30 leguas más hasta la pampa de Vilcapugio.

Llegó allí el 27 de setiembre de 1813 y acampó  a la espera del Coronel ZALAYA que iba a llegar con un refuerzo de 1.200 hombres que debía reclutar desde Cochabamba y del Coronel indígena  CÁRDENAS que debía hacerlo desde Chayanta, trayendo consigo 2.000 indios.

Calculando que entonces contaría con una fuerza de casi 3.300 hombres, reforzada con 12 piezas de artillería (aunque casi dos mil de ellos carecían de una instrucción adecuada y los de caballería montaban mulas, por haberlo así exigido la penosa marcha que debieron emprender desde Potosí), decidió atacar desde tres puntos distintos a los realistas, una fuerza compuesta por 4.000 hombre y 14 piezas de artillería, que  se hallaba acampando en Condo Condo, unos 30 kilómetros al Oeste de Vilcapugio.

Pero el comandante salteño SATURNINO CASTRO, que combatía al lado de los españoles, sorprendió al coronel CÁRDENAS, antes de que llegara a reunirse con BELGRANO y luego de derrotarlo, pudo enterarse de los planes de Belgrano, el número de sus fuerzas y hasta el plan de batalla del jefe patriota, por lo que decidió atacarlo antes de que le llegaran los refuerzos que le traía ZELAYA.

En la madrugada del 1º de octubre de 1813, el ejército realista apareció sorpresivamente sobre las serranía de Condo Condo e inició el descenso hacia la pampa de Vilcapugio, en momento en que los patriotas se encontraban en sus carpas durmiendo.

Alertados del ataque, formaron la defensa delante del vivac, desplazándose enseguida hacia su izquierda, advertidos de que los realistas centraban su ataque en esa dirección para cortarle la ruta de escape hacia Potosí.

Recuperados de la sorpresa, los patriotas contraatacaron con vigor. La infantería atacó a la bayoneta por el centro del dispositivo realista, mientras la caballería se lanzaba sobre los flancos del enemigo.  Ante el empuje de los patriotas, la infantería realista, se replegó desordenadamente, abandonando a su artillería.

El triunfo parecía favorecer al general BELGRANO cuando se oyeron tambores y voces de mando ordenando detener el ataque. No se sabe cómo se originó este hecho, pero lo cierto es que enseguida sobrevino el desastre. El ala Sur del Regimiento Nº8 de los patriotas, comenzó a a replegarse, arrastrando consigo al Regimiento Nº1, que lo seguía como reserva, por lo que los realistas a su frente, detuvieron su retirada.

Qué había pasado?. Los efectivos patriotas, al escuchar ese equivocado toque, se detuvieron sorprendidos pensando que el ataque había fracasado y presas del pánico,  se desbandaron y corrieron a los cerros.  La desorientación de los patriotas fue aprovechada por los realistas y cuando ya se creían vencidos, reaccionaron de inmediato, recompusieron sus filas y pasaron al ataque con renovados bríos, logrando una inesperada victoria.

Evidentemente BELGRANO se había equivocado en dar libertad a los prisioneros de Salta que juraran no empuñar más las armas contra los ejércitos de las Provincias Unidas. Muy pocos cumplirán el juramento y PEZUELA pudo formar con ellos un ejército con hombres veteranos, mientras que las menguadas fuerzas de BELGRANO estaban compuestas con muchos reclutas recién incorporados, carecían de caballada y fueron descontroladas por un equivocado e inexplicable toque.

BELGRANO trató de contener el desbande interponiéndose con su caballo a los que huían e incluso llegó a tomar una bandera y echando pie a tierra llegó a un morro, desde donde llamó a “reunión”. Unos doscientos hombres acudieron a su llamado, pero no lograron avanzar mucho ni contener a sus camaradas que huían desordenadamente: unos dirigiéndose a Potosí y otros a Macha.

Encomendó a DÍAZ VÉLEZ la tarea de reunir a los dispersos que se dirigían hacia Potosí, mientras que él, trató de hacer lo mismo con los que huían hacia Macha, donde finalmente se reunieron todos los que quedaban en condiciones de combatir. Poco después, el 14 de noviembre,  BELGRANO deberá sufrir  otra derrota, esta vez decisiva, cuando los realistas lo vencen nuevamente en la pampa de Ayohuma obligándolo a replegarse hacia Potosí (Ver El Ejército del Norte. Segunda Campaña) .

2 Comentarios

  1. Anónimo

    una pregunta al final belgrano le otorga san martín el ejercito del norte cierto??

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    1. Horacio (Publicaciones Autor)

      Si, por supuesto. Belgrano acató la orden impartida en Buenos Aires y no sólo dejó en el mando del Ejército del Norte al general San Martín, sino que se puso a su disposición y se ofreció a secundarlo como subalterno si San Martín lo consideraba necesario.

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